Redacción. Madrid
Un total de quince organizaciones profesionales han remitido un escrito al consejero de Sanidad y el presidente de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty e Ignacio González, respectivamente, en el que reiteran una vez más su absoluto rechazo a la externalización de la gestión en seis hospitales y 27 centros de salud y exigen su retirada.
Pedro González (AFEM) y Julián Ezquerra (Amyts), y Pedro Bejarano, presidente del Colegio de Enfermería de Madrid; son algunas de las organizaciones firmantes. |
Sindicatos, colegios profesionales y plataformas de profesionales “entienden que tras más de cinco meses de conflicto sanitario, la consejería sigue sin entender los motivos del mismo: el rechazo a un plan de privatización de la gestión sanitaria, que sin un estudio económico serio y con unos riesgos sanitarios ya descritos, entendemos resulta desastroso para el futuro del sistema sanitario madrileño, dado que provocará graves desequilibrios en la financiación y en el acceso de los ciudadanos al sistema de salud”, señalan.
Asimismo, recuerdan que “de acuerdo a los presupuestos publicados por la Consejería de Sanidad, solo la privatización de la gestión de seis hospitales supondrá un gasto extraordinario de más de 136 millones de euros en un plan inicialmente justificado por el ahorro presupuestario”. Critican además que “el aumento en un 12 por ciento de la cápita recientemente publicada supondrá un incremento de otros 66 millones extra”.
Por otro lado denuncian que el incremento por contrato del presupuesto en un 85 por ciento del IPC “crea una injusta y desestabilizadora relación con el resto de hospitales públicos sometidos a presupuestos anuales discrecionales y con importantes reducciones”.
“El borrador de los pliegos, continúan, no ofrece garantías suficientes para mantener un adecuado control de la calidad asistencial. Después de más de cinco mes de discusiones está todo por hacer y la Consejería pretende iniciar la privatización de la gestión sanitaria de más de 1.250.000 madrileños sin tener operativos órganos independientes de control de la calidad asistencial de la que es responsable”.