Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia.
La
Xunta de Galicia garantizará por ley la presencia equitativa de hombres y mujeres en los puestos de mando del
Servicio Gallego de Salud (Sergas), y romper, así, el
techo de cristal en la sanidad autonómica: “Procurar la
presencia equilibrada de mujeres y hombres en los puestos directivos y de responsabilidad profesional del Servicio Gallego de Salud”. Con esta afirmación, el Gobierno gallego pretende lograr un
sistema sanitario equitativo y más accesible.
El
Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado este lunes la
Ley 7/2023, de 30 de noviembre, con la que el Ejecutivo autonómico intentará conseguir “la
igualdad efectiva de mujeres y hombres en Galicia”. Si bien se trata de un documento extrapolable a toda la sociedad gallega, el plan recoge actuaciones específicas en materia de salud que involucran a todo el
sistema sanitario gallego.
En ese sentido, el Sergas incorporará
indicadores de género en los registros, encuestas, estadísticas o en otros sistemas de información médica y sanitaria en pro de un sistema de salud más igualitario. Y es que el objetivo único del Gobierno de Galicia no es solo la consecución de una
igualdad real entre hombres y mujeres en los escalones más altos del Sergas, sino tratar de conseguir un sistema sanitario más accesible y que trate mejor las situaciones partidas de la desigualdad de género, como peuden ser las
violencias machistas.
Protocolos de actuación en violencia machista
Por ello, el Sergas elaborará protocolos de actuación para garantizar el “tratamiento adecuado” de las situaciones de
violencia de género en los servicios de atención sanitaria, haciendo especial hincapié en los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, “en especial aquellos que fueran cometidos con sumisión química, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y mutilaciones genitales”. Se trata de uno de los puntos que desarrollará la
Xunta de Galicia para favorecer el “
derecho a la salud en igualdad de mujeres y hombres”.
Otra de las actuaciones que pretende lograr la Xunta mediante el Sergas es erradicar las
prácticas de medicalización “innecesaria o desproporcionada” de los “procesos naturales que afectan al cuerpo de las mujeres”, proporcionando información “adecuada y comprensible y requiriendo el consentimiento libre, previo e informado para todos los tratamientos invasivos”, con arreglo a la legislación vigente de aplicación.
Desde el
Gobierno gallego tratan de apostar por incorporar “de forma efectiva” la
perspectiva de género en los programas de prevención de enfermedades y promoción de la salud, en la actividad asistencial, así como en los procesos de evaluación de la calidad de los servicios sanitarios. El objetivo no es otro que tener en cuenta los aspectos diferenciales de naturaleza biológica, psicológica, cultural, social y de salud de mujeres y hombres, según argumenta el propio documento publicado este lunes.
Medidas para el embarazo y situaciones vulnerables
Por otro lado, el Ejecutivo que lidera
Alfonso Rueda también ha enfatizado en la necesidad de salvaguardar la
salud de las embarazadas. “Garantizar el tratamiento adecuado (...) de las situaciones de
irrupción del embarazo”, añade el texto, junto a un punto que resalta la necesidad de
potenciar “los recursos de atención y apoyo para garantizar una asistencia integral a las mujeres, (...), especialmente en la adolescencia, el embarazo, el puerperio, la lactancia, la crianza, el climaterio y la menopausia”.
Muestra de ello es la
accesibilidad que pretenden instaurar en lo largo y ancho del
sistema sanitario gallego: “Eliminar las barreras de acceso de las mujeres a los servicios sanitarios, en particular a través de la educación e información a la ciudadanía sobre cuestiones de salud, inclusive en la esfera de la
salud sexual y genésica en aras a prevenir embarazos no deseados, especialmente en adolescentes y mujeres con discapacidad”.
También han puesto en colación desde la
Xunta la situación de aquellas mujeres que viven en
escenarios de vulnerabilidad. Para hacer frente a esas situaciones, el
Sergas promoverá la especialización y diversificación de los recursos públicos, para “facilitar” una respuesta de calidad a las necesidades de las mujeres, “en especial de las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad”.
Formaciones para un lenguaje no sexista
Por último, el documento publicado por el Gobierno de Galicia estipula también la intención del Sergas en ofrecer y conseguir
servicios adecuados de salud en las zonas rurales y costeras no urbanas para tratar de conseguir una igualdad real en todo el territorio, y no solo en los núcleos urbanos.
Para lograr todas estas intenciones que la Xunta ha especificado acerca del futuro Sergas, el documento resalta la intención de la Administración de fomentar
formaciones específicas para el personal público, entre los que se encuentran los trabajadores sanitarios, en materia de
igualdad. Dichas formaciones se llevarán a cabo periódicamente, mediante actividades formativas sobre, entre otros casos, violencia de género y
lenguaje no sexista.
Esta ley entrará en vigor en la comunidad entre finales de diciembre del 2023 y comienzos del 2024, y contará con una
dotación presupuestaria “necesaria” cada año para desarrollar y cumplir la presente ley.
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