El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antonio Fernández-Campa.
El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antonio Fernández-Campa, ha asegurado que el servicio autonómico de salud está "satisfecho" tras el auto que archiva el caso de la hepatitis C, ya que, ha enfatizado, "confirma que la actuación" tanto del Sergas como de los profesionales investigados en la causa "fue la correcta".
Así se ha pronunciado después de trascender un auto, contra el que cabe recurso, que determina el sobreseimiento provisional de la causa y archivo de las actuaciones respecto a los cargos del Sergas --
Félix Rubial y Carolina González-Criado (quienes entonces eran director de Asistencia Sanitaria y subdirectora de Farmacia)-- investigados como
presuntos responsables de delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y prevaricación por el supuesto retraso de tratamientos a pacientes con Hepatitis C.
Las autoridades sanitarias de la comunidad actuaron "con diligencia"
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No podemos afirmar que la muerte o fallecimiento de los pacientes sea imputable causalmente a los investigados", indica el auto, del que ha informado el
Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). En él, se añade que "el fallecimiento sobrevino por causas ajenas a la demora, omisión o dilación en la tramitación de las peticiones o solicitudes de aplicación de los nuevos fármacos".
Fernández-Campa ha incidido en la "exhaustiva investigación" realizada sobre este caso y ha recordado que el Sergas "ha colaborado" en todo lo que se le ha demandado por parte del juzgado, facilitando "todos los informes requeridos".
"Ahora se confirma que la actuación del Sergas y de los profesionales fue la correcta", ha celebrado, antes de remarcar que el propio auto pone el acento en que el protocolo gallego de actuación era "similar" al de otras autonomías y en que las autoridades sanitarias de la comunidad actuaron "con diligencia" en un contexto en el que los fármacos "ni siquiera estaban autorizados".
"Daño para los acusados"
Preguntado acerca de si considera que ha habido un "uso político" del caso por parte de la oposición en Galicia, Fernández-Campa ha señalado que la causa fue foco de iniciativas y pasos en el ámbito parlamentario, por ejemplo, pero ha subrayado que, "más allá de la intencionalidad política", el "daño fundamental" lo han sufrido los acusados. Por ello, ha insistido en que produce "mayor satisfacción" que en el auto no solo se "confirme que la actuación fue correcta", sino que se "valore como diligente".
Finalmente, ha defendido, con carácter general, la evolución en el tratamiento en Galicia a los afectados por Hepatitis C, con un modo de proceder "puntero". Así, ha aludido al número de pacientes tratados y ha lamentado que se pueda haber generado "más dolor" a las familias que han perdido a seres queridos.
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