La Generalitat de Catalunya desaconseja aumentar las plazas de Medicina, a pesar de las contradicciones internas

La libre movilidad de los médicos peligra en España: ¿Por qué?
Facultat de Medicina del Campus Clínic de la Universitat de Barcelona.


26 may. 2024 16:10H
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Aumentar el número de personas que acceden a las facultades de Medicina y que se gradúan, previo incremento de la oferta de plazas en los grados, en el marco del sistema universitario de Cataluña, no resolverá por sí solo y de manera eficaz el problema de falta de profesionales especialistas si persiste la movilidad del alumnado y de los profesionales. Esta es la principal conclusión a la que llega la Direcció General d'Universitats, del Departament de Recerca i Universitats de la Generalitat de Catalunya, en un informe sobre los estudios universitarios de Medicina.

La comunidad autónoma se alinea así con el posicionamiento de colegios de médicos y estudiantes, a pesar también de las contradicciones internas de la Generalitat. Mientras que Universitats, en el informe sobre los estudios universitarios de Medicina y la situación de los profesionales médicos, en el marco de la interrelación entre los sistemas universitarios y sanitario de Cataluña, con fecha de diciembre de 2022, aboga por priorizar otras medidas; desde el Departament de Salut, su director general de Professionals de la Salut, Marc Soler, este enero se decantaba por "aumentar las plazas del grado".

El informe, al que ha tenido acceso Redacción Médica, reflexiona sobre la priorización de dos tipos de políticas aplicables para solventar el supuesto planteado. La primera es incentivar el incremento de la oferta de plazas de nuevo acceso de los estudiantes de grado en Medicina del sistema universitario de Cataluña, minimizando previamente los efectos de distorsión producidos por el alumnado y por los titulados y tituladas de otras comunidades autónomas, que garantice un incremento de los profesionales que acceden al Siscat. En segundo lugar, incentivar la fidelización de los titulados y tituladas en Medicina y de los profesionales médicos, para garantizar su ocupación efectiva en el marco del Siscat.

Efecto distorsionador por el flujo migratorio


En el marco de este informe, se destacan otras consideraciones generales a tener en cuenta, como que el sistema universitario de Cataluña ha mantenido una oferta de plazas de nuevo acceso a los estudios de grado en Medicina "muy estable en los últimos años", alrededor de las 1.200 plazas cada curso académico. En contraposición, la demanda de plazas para iniciar los estudios de Medicina se ha incrementado muy notablemente, "en un 40 por ciento los últimos cursos". El grueso de este incremento (cerca del 58 por ciento del sistema público) proviene de la demanda de estudiantes de otras comunidades autónomas de España. Por este hecho, "solo el 50 por ciento de los estudiantes que inicia actualmente el grado en Medicina en las universidades catalanas tiene residencia familiar en Cataluña".

Por otra parte, el documento hace mención a que el marco normativo de aplicación establece un sistema de acceso único a los estudios universitarios de grado (incluidos los estudios de Medicina), organizado mediante un distrito compartido de ámbito estatal, el cual favorece la movilidad de estudiantes en su proceso de acceso a la universidad.

En este contexto, el sistema sanitario de Cataluña es el que recibe más estudiantes de nuevo acceso procedentes de otras comunidades autónomas, y por el contrario, los estudiantes catalanes son los que menos movilidad presentan hacia otras universidades del Estado para iniciar sus estudios de Medicina. Esta situación se explica, entre otras cuestiones, según el informe, por el hecho que los estudiantes catalanes obtienen unas notas de acceso a la universidad "menos competitivas que las del resto de comunidades autónomas", perjudicando el acceso de los estudiantes a los grados en Medicina de las facultades catalanas.

Por tanto, este sistema de acceso ha potenciado la demanda y la matrícula de estudiantes foráneos a los estudios de grado en Medicina de las universidades catalanas, lo que "ha hecho distorsionar diferentes factores del sistema universitario de Cataluña, como consecuencia del flujo migratorio evidenciado por estos estudios: perfil de estudiante, índice de abandono y de rendimiento y tasa de graduación de los titulados y tituladas, entre otros".

Capacidad docente "saturada"


Además, se remarca que, actualmente, el sistema universitario de Cataluña produce cada curso académico un número ligeramente superior a los mil graduados y graduadas. En este sentido, atendiendo el efecto distorsionador mencionado, a pesar de disponer una oferta de plazas y de un índice de nueva matriculación constantes, "el número de estudiantes que finaliza sus estudios de Medicina y se gradúa cada año es más bajo, atendiendo el abandono específico de los estudiantes procedentes de otras comunidades autónomas del Estado".

Por último, las facultades catalanas y las instituciones hospitalarias y asistenciales que colaboran en los planes de estudios de los grados en Medicina disponen, actualmente, de unos recursos limitados y, en muchos casos, su capacidad docente se encuentra "saturada". En este sentido, cualquier incremento de estudiantes podría requerir, como mínimo, la incorporación de más personal docente e investigador y más recursos docentes en las instituciones hospitalarias y asistenciales, que permitan mantener los criterios de calidad de la formación que se ofrece.
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