El centro catalán logró sacar el trabajo adelante pese al apagón.
Barcelona vivió a lo largo del pasado lunes un día más que excepcional debido a un
apagón general que llegó a paralizar España, después de que
15 gigavatios desaparecieron en poco más de cinco segundos, el equivalente al 60 por ciento de la demanda del país. Los
hospitales de la Ciudad Condal también sufrieron las consecuencias de esta anomalía, aunque el hecho de contar con generadores propios permitió trabajar con rapidez y diligencia. Los profesionales de
l Hospital Clínic vivieron esta situación con cierta cautela, pero a su vez con calma. Pese a algunos problemas informáticos sufridos, se pudo avanzar con las
intervenciones más urgentes o no reprogramables.
En los aledaños del hospital catalán, numerosos facultativos estaban intentando contactar por teléfono y una enfermera aseguró en
Redacción Médica que “a las 12 el centro sufrió un apagón general. Al momento la luz volvió de nuevo gracias a los generadores, pero
el móvil ya no funcionaba y no se podía contactar a través de la red”.
Otra profesional destinada a trabajar en el
bloque quirúrgico del centro llegó a afirmar que, gracias al buen funcionamiento de los generadores, que cuentan con una autonomía de 24 horas, “los pacientes que se estaban operando han continuado
sus citas sin problema, mientras que las intervenciones importantes también se han priorizado. Las que no lo eran se han anulado y se han
marcado nuevas fechas”.
El tráfico de Barcelona provoca retrasos
El caos que había en las carreteras de Barcelona, con la mayoría de semáforos apagados y con la policía dirigiendo el tráfico, provocó que
algunos especialistas no llegasen al hospital para iniciar su turno. Esta situación provocó, según otro profesional trabajando en quirófano, que “muchos especialistas han tenido que alargar sus respectivos turnos debido a que los compañeros
no llegaban debido al tránsito existente”.
El Hospital Clínic por la tarde, respirando normalidad gracias a los generadores del centro.
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Un hematólogo señala que, gracias a los generadores, el Hospital Clínic ha podido
trabajar con normalidad, aunque afirma que en las
consultas externas “hubo unos mínimos problemas debido al tema informático, gracias a que en el hospital funcionó muy bien el grupo electrógeno”.
El Clínic solventa la situación con profesionalidad
Una enfermera llegó a destacar que, para ahorrar energía de los generadores, “algunas luces de los
pasillos dejaban de funcionar. En caso de que no se restablezca la energía a lo largo del día, a las
22 de la noche tendrían que venir los bomberos para realizar las recargas”. Esta realidad no llegó a suceder, por lo que el Clínic, en estos momentos, está recuperando la normalidad al 100 por cien, después de solventar una situación excepcional con profesionalidad y garantías.
Los quirófanos siguieron funcionando a lo largo de la jornada, priorizando las operaciones más urgentes.
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