Respuesta rotunda de las clínicas privadas al plan con las mutuas de Comín

La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha manifestado “su rotundo rechazo a la propuesta del consejero de Salud catalán, Antoni Comín, de que las mutuas puedan trabajar en hospitales del Instituto Catalán de Salud (ICS)”, tal como informó en exclusiva este miércoles Redacción Médica.

“Cualquier política de este estilo que se intente llevar a cabo desde las Administraciones contará con la total oposición de ASPE”, subraya el contundente mensaje de la institución, en el que se considera que “una vez más se está intentando paliar la falta de financiación y la mala gestión de la sanidad pública a costa de perjudicar a la sanidad privada”.

“El ICS no permite la asistencia sanitaria privada en centros del sistema público, aunque no es la primera vez que se intenta una maniobra de este tipo”, dice la institución, que recuerda cuando el exconsejero de Salud Boi Ruiz “intentó legalizar la actividad privada en hospitales del ICS a través de la Ley Omnibus” y que provocó que “toda la sanidad privada catalana” saliese a manifestarse frente a la sede del Gobierno autonómico “en contra de dicha medida, que fue revertida tras varias interlocuciones con el presidente de la Generalitat, que por aquel entonces era Artur Mas”.

En el texto de ASPE se asegura que Cataluña es la comunidad con un mayor número de camas y centros sanitarios privados integrados en la red pública y que esta “depende de ellos para garantizar una correcta atención a sus más de 7,5 millones de ciudadanos”.

Así, consideran que la propuesta de Comín “llega en un momento de gran colapso de la sanidad pública catalana” en la que, según el propio consejero, "el pasillo es un espacio asistencial más” y que ha perdido 1.170 camas de agudos entre 2010 y 2016.

“No se puede consentir el ataque constante a la sanidad privada por parte de algunos políticos, como es el caso de Comín, más preocupados de defender sus ideas a cualquier precio que de argumentar sus decisiones con datos y hechos o de garantizar una atención sanitaria de calidad a los pacientes”, lamenta ASPE.