Oxigenoterapia en Cataluña: la técnico del CatSalut borra su rastro laboral

El concurso de terapias respiratorias domiciliarias de Cataluña sigue deparando sorpresas. Recientemente Redacción Médica desvelaba a sus lectores la posible especial influencia de la técnico del CatSalut Elissa Sagarra en la alta puntuación de la empresa italiana Vivisol, y solo unos días después este mismo diario ha podido comprobar que esta técnico ha modificado su perfil profesional en su red social Facebook, borrando su rastro laboral. ¿Casualidad?

A finales de octubre de este año, Elissa Sagarra mostraba en esta red social que era diplomada en Enfermería por la Universidad de Barcelona (promoción de 1975). Eso en cuanto a formación. Respecto al apartado ‘Empleo’, indicaba que era técnico  del CatSalut, un desempeño que le habría relacionado con este concurso de oxigenoterapia, como consta con su firma en las valoraciones del CatSalut a las empresas presentadas al mismo.

Pero el rastro laboral que ha borrado Sagarra en los últimos días no acaba ahí. También ha eliminado otra ocupación que su perfil publicitaba: la de Director administrativo de Els Comdals. ¿Cuál era la ocupación que según lo borrado en Facebook desarrollaba de manera simultánea esta técnico del CatSalut?

Según ha podido saber Redacción Médica, Els Comdals es una finca de más de 100 hectáreas que está enclavada en el término municipal de Cervera, en Lleida, y que se dedica a la organización de eventos como bodas y celebraciones de empresa. Este complejo, que en su web señala que tiene varios siglos de historia, pertenece a la familia de Elissa Sagarra desde 1974, cuando la adquirieron sus padres, y ahora estaría siendo explotada comercialmente por ella y alguno de sus familiares.

Un concurso estancado

Como ya informó Redacción Médica, la participación de Elissa Sagarra como técnico del CatSalut en el concurso de terapias respiratorias domiciliarias habría podido influir en la puntuación obtenida por alguna de las empresas concurrentes. Esto habría producido que una empresa ‘novata’ en Cataluña como la italiana Vivisol sacase una nota muy por encima de la de compañías internacionales con experiencia de años en este mercado, algunas de ellas con marcado ‘ADN catalán’.