Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya.
Apenas dos días después de la
presentación oficial del nuevo Sindicato Médico Catalán (
Simecat), que estará
presidido por Ignacio García Forcada, desde
Metges de Catalunya (MC) han querido valorar la creación de la nueva organización sindical, que ya habría solicitado incluso su ingreso en la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (
CESM), una petición que ya ha sido incluso aceptada.
"Desde Metges respetamos la decisión de un grupo de compañeros que crea una agrupación sindical. Estamos en una sociedad libre y puede acoger distintas sensibilidades e interpretaciones de una realidad, no es algo extraordinario. Nosotros lo que haremos es
seguir defendiendo los derechos laborales y profesionales de nuestro colectivo sin ningún tipo de distinción, tal y como hemos hecho desde el nacimiento del sindicato, que en dos años
celebraremos nuestro centenario. Ahí
tenemos un nuevo sindicato y espero que nos dediquemos todos a ayudar desde el punto de vista laboral y sobre todo profesionalmente a los médicos de Cataluña", ha afirmado
Josep Maria Puig, secretario general de MC a
Redacción Médica.
CESM ha actuado "de manera legítima. Creían necesitar un sindicato que se les uniera y lo han creado", admite Puig
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Preguntado por el calificativo de
"sindicato apolítico" con el que nace Simecat, en un intento de diferenciarse de MC, Puig defiende que "realmente nuestra pretensión
no ha sido nunca hacer posicionamientos políticos en el sentido de si estamos a favor o en contra porque sabemos y somos conscientes de que tenemos una población afiliada heterogénea desde el punto de vista político o sentimental.
Nadie se ha decantado abiertamente u oficialmente, pero por desgracia sí se ha interpretado que esto era así. Nosotros lo que hemos pretendido siempre es
defender las instituciones democráticas de nuestra casa, de nuestra tierra, nada más. Esto puede parecer mal, pero en ningún momento ha habido pronunciamientos ni en un sentido ni en el otro", explica el secretario general.
Según sus palabras, todos los afiliados a Metges son atendidos exactamente igual, puesto que nadie sabe, a nadie le importa y nadie intenta averiguar su sensibilidad política. "Es lo que hemos hecho siempre, es lo lógico, y es lo que vamos a seguir haciendo, y no hay ninguna prueba de que a nadie se le haya arrinconado. Hemos seguido haciendo nuestro
trabajo sindical con independencia de cualquier otro tipo de opinión. Ahora tenemos unos compañeros que han creado un sindicato nuevo. Como ellos luchan por nuestros derechos laborales y profesionales, ahí nos encontramos
todos en la misma trinchera", argumenta Puig.
El responsable de Metges de Catalunya también ha
desmentido una posible fuga de afiliados hacia Simecat -se habló de
unas 1.500 firmas de
médicos 'apolíticos'- ya que, según explica, "desde octubre que empezó este baile hasta ahora hemos ido aumentando el número de afiliados en la misma proporción que lo habíamos hecho en años anteriores. Tenemos más afiliados ahora que en octubre,
seguimos creciendo tras una época al principio de la crisis cuando hubo una pérdida importante de afiliados", defiende.
Frutos de su labor
En la misma línea, añade que
han ganado representatividad en el número de delegados en las empresas donde ya tenían representantes en el comité de empresa y han entrado como sindicato con
nuevos delegados en empresas donde no habían conseguido entrar nunca, algo que sitúa en los últimos 6 meses. "Y hemos seguido ganando batallas judiciales, como que el Supremo de Cataluña haya dado la razón en que la
carrera profesional se tiene que pagar a la gente que trabaja en el
ICS aunque sean interinos, que hasta ahora estaban excluidos. Seguimos trabajando para mejorar las condiciones de la gente con independencia de todo lo que a nuestro alrededor nos puede ir afectando", reconoce el secretario general de Metges.
En su opinión, no conviene remover lo que ocurrió para provocar
su salida de CESM, a quien se pidió un poco de paciencia para entender la situación pero quien no la interpretó como ellos buscaban, y admite que tras su salida "ellos han actuado de forma legítima. Han creído que necesitaban
tener un sindicato que se uniera a CESM y lo han creado.
No hay que dramatizar la situación, es un paso más en una sociedad plural y democrática", señala.
Puig concluye asegurando que el sindicato tiene ganas de seguir trabajando y no tener altercados con nadie. "Que cada uno haga su camino y que vayamos
todos en la misma dirección, cada uno en su coche pero en la misma dirección, con tranquilidad y para trabajar", sentencia.
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