Los oncólogos apuestan por la innovación sostenible

Redacción. Barcelona
En España, se estima que cada año alrededor de 215.500 personas reciben la noticia de que padecen cáncer. Sólo en Cataluña, esta cifra se sitúa en unas 33.700 personas. Ante el alto impacto de esta enfermedad en la calidad de vida de quienes la padecen y en la de su entorno, se ha celebrado en Barcelona la jornada 25 años de innovación en el tratamiento del cáncer, orientada a analizar cómo ha contribuido la investigación oncológica desarrollada en esta comunidad autónoma a mejorar las opciones terapéuticas de las personas afectadas.

De izq. a dcha.: Joan Barrubes, profesor del Departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade; Jordi Martí, vicepresidente de Celgene; Manel Peiro, vicedecano académico de Esade; Candela Calle, directora general del ICO; y Toni Gilabert, gerente de Farmacia y del Medicamento del Catsalut.

El acto contó con la presencia de Josep María Borrás, director del Plan Director de Oncología, y de Antoni Gilabert, gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del Servicio Catalán de Salud (Catsalut). Además, esta jornada, organizada por Esade y la compañía biotecnológica Celgene, se convirtió en el escenario en el que expertos de diferentes áreas – como Oncología, Hematología, servicios de Farmacia, Gestión Clínica o Administración Sanitaria– expresaron su visión sobre cómo ha evolucionado en los últimos 25 años la investigación oncológica en beneficio de pacientes y clínicos.

Según Jordi Martí, vicepresidente de Celgene España, “el apoyo a la innovación en el tratamiento contra el cáncer es una prioridad y un pilar básico de la filosofía de Celgene. Es un orgullo participar de manera activa en esta jornada, que nos da la oportunidad de hacer balance de los últimos 25 años de investigación oncológica, lo que demuestra que ya existe cierta tradición en este sentido”. Además, Martí impartió la conferencia Una visión transversal a lo largo del viaje del paciente: proyecto Compromiso 360, un proyecto promovido desde Celgene para acompañar tanto al paciente con cáncer como a los profesionales de las diferentes especialidades implicadas en su manejo durante el ingreso y tras el alta hospitalaria.

Aspectos económicos

Otro aspecto importante abordado fueron las implicaciones organizativas y económicas derivadas de la innovación en el tratamiento del cáncer. En un marco económico como el actual, se plantea como un deber analizar el impacto económico y social a medio y largo plazo de las nuevas terapias, así como el beneficio que éstas representan para la sociedad. Por ello, el debate se centró en la búsqueda de soluciones y alternativas óptimas para liderar la lucha contra el cáncer mediante una investigación innovadora, sostenible y transversal.

Joan Barrubés, profesor del Departamento de Dirección de Personas y Organización de Esade explicó que “el escenario económico actual y las dudas sobre la sostenibilidad del sistema sanitario han generado un debate sobre cómo debemos y podemos financiar los tratamientos más innovadores”. Asimismo, añadió que “se está experimentando en fórmulas alternativas a los esquemas clásicos, como la colaboración público-privada y los acuerdos de riesgo compartido”. Sin embargo, se preguntó si “cuando la innovación es la regla principal, se puede resolver la financiación mediante una excepción”.