Parlament de Catalunya.
ERC y Junts, con siete diputados cada uno,
tienen ante sí la llave para formar gobierno en España y presionar en materia de sanidad. El primero de los dos partidos independentistas catalanes, que
se abstuvo en la anterior investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, facilitó su proclamación en la segunda votación. Además, el Govern de la Generalitat, con ERC en solitario,
ha abogado por la comisión bilateral Estado-Generalitat, en que
se pretendía negociar el traspaso de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), que no ha registrado avances. Por su parte, Junts votó en contra de la investidura del candidato socialista en 2020, pero en esta ocasión
su apoyo será imprescindible para que Sánchez siga al frente del Gobierno.
Ahora dará comienzo el proceso de negociación entre el PSOE y Sumar con las fuerzas progresistas que ya permitieron el Gobierno de coalición y la novedad de Junts. Tanto ERC como Junts han explicado sus
condiciones para la investidura, en que destacan el referéndum y la amnistía. Sin embargo, ambas formaciones han aprobado
diversos acuerdos en materia sanitaria en que instan al Gobierno y al Ministerio de Sanidad a acometer varias acciones, que aún no se han producido. Son, por tanto, el
punto de partida para un entendimiento en sanidad.
¿Qué piden ERC y Junts en materia sanitaria?
Una de las reivindicaciones más repetidas por parte de ERC y Junts, así como de los últimos consellers de Salut de uno y otro partido del actual Govern,
Manel Balcells y
Josep Maria Argimon, respectivamente, es el
traspaso de las competencias del MIR y el resto de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) a la Generalitat. Ambos grupos parlamentarios, con el voto favorable de la CUP, que ha perdido los dos diputados en el Congreso que tenía, y
En Comú Podem (ECP), que forma parte de Sumar,
aprobaron instar la transferencia al Gobierno este mismo junio.
La moción de ERC sobre los profesionales del Sistema Nacional de Salut recogía en este punto, tras aceptar la enmienda de la CUP, "instar al Estado Español a que transfiera las
competencias en materia de formación especializada a la Generalitat de Cataluña". Entre los motivos, "
planificar las necesidades de especialistas, la gestión de los residentes que se forman en Cataluña,
la acreditación de centros y unidades docentes y su respectiva evaluación con el objetivo de planificar la creación de profesionales sanitarios atendiendo a las
necesidades demográficas actuales, la demanda asistencial real y el incremento de plantillas estructurales necesarias para poder dar respuesta a la necesidad de relevo de personal que se jubilará en los próximos años".
El PSC-Units votó en contra de ese punto, como lo hizo en el que establecía el
Pacte Nacional de Salut "como un espacio de diálogo para tratar la realidad del personal sanitario y buscar consensos en el conjunto del sistema". El texto de este apartado, aprobado por las mismas fuerzas que el anterior, aunque con el matiz que
hubo diversidad en el sentido del voto en ECP, hacía mención también a que este Pacte "deberá permitir compartir un diagnóstico conjunto y establecer las bases para resolver las principales preocupaciones del Sistema Nacional de Salut, como son la
infrafinanciación crónica resultante del expolio fiscal que sufre nuestro país". Por último, recogía que "este Pacte también servirá para desplegar un
frente unitario contra las injerencias que provengan del Gobierno".
El Parlament, con los votos favorables de todos las fuerzas a excepción de Vox y Ciudadanos, instó en otra moción al Gobierno a
incrementar de manera significativa las plazas MIR y EIR que se ofrecen en Cataluña, "para responder a las necesidades derivadas de
cubrir el déficit de profesionales sanitarios del sistema público de salud de Cataluña, que se verá incrementado por las jubilaciones previstas en los próximos años, resolviendo así la falta de relevo generacional en el personal sanitario". Además, se hizo especial hincapié en
fomentar e incentivar la especialidad MIR de Medicina Familiar y Comunitaria y en Pediatría, así como EIR.
Menos conocidas, pero igual de importantes en un hipotético gobierno son la petición al Ministerio de Sanidad para que
aumente la oferta de plazas de matronas y la resta de especialidades de Enfermería, Medicina y Psicología Clínica en los hospitales acreditados en la actualidad, tal y como recoge un punto de la moción de ECP sobre la política en materia de salud, con apoyo de toda la cámara y las enmiendas de ERC y Junts.
El Parlament también exigió al Ministerio de Sanidad, en una moción del PSC-Units sobre la
reordenación del sistema sanitario y ningún voto en contra, "que elimine de manera definitiva el visado médico como herramienta que facilite la prescripción de la triple terapia en enfermos a tenor de MPOC bajo criterio facultativo,
actualmente suspendido de manera temporal". En otra moción de ECP sobre las prioridades del conseller de Salut, el Parlament solicitó por unanimidad al Gobierno "que acelere el
procedimiento de incorporación de los fármacos de inmunoterapia dirigida contra el cáncer de mama metastásico autorizados por la Agencia Europea del Medicamento al catálogo de prestaciones sanitarios y a la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salut y, mientras esto no se haga efectivo,
a abonar el coste a las enfermeras que lo necesiten".
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