Miembros de la Sección de Trasplante Renal del Hospital de Bellvitge trabajan en el laboratorio.
El
Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y el
Banco de Sangre y Tejidos (BST) han logrado aplicar con éxito una
terapia celular puntera para sanar un
riñón que sufría una infección tras un trasplante. Se trata de la primera vez en Cataluña que se usa este tratamiento para abordar las infecciones virales en un órgano sólido trasplantado, lo cual confirma su
eficacia en cualquier tipo de órgano en una situación en la que las defensas se hallan bajo mínimos.
La
Sección de Trasplante Renal del Servicio de Nefrología del HUB y el
Servicio de Terapia Celular y Avanzada del BST han aunado fuerzas para aplicar el novedoso tratamiento antiviral a una paciente que no respondía a la terapia habitual al estar
infectada de citomegalovirus (CMV) refractario tras recibir un trasplante renal, una de las infecciones virales más complicadas y de mayor riesgo en estos casos. A pesar de las dificultades, la experiencia ha sido “satisfactoria”, según el especialista de Trasplante Renal del HUB y miembro del equipo que ha impulsado la terapia ViroTCell,
Alexandre Favà, quien resalta que la paciente “ya lleva un mes sin tratamiento antiviral”.
"Este éxito nos muestra el
gran potencial de las terapias celulares avanzadas y su capacidad para abordar de forma eficaz y segura complicaciones en pacientes trasplantados de órgano sólido”, afirma, por su parte, el jefe de Sección de Trasplante Renal del HUB,
Edoardo Melilli, que avanza que la alianza entre el propio HUB y el BST se mantendrá de aquí en adelante “para encontrar futuras aplicaciones en el tratamiento de otras infecciones virales en trasplante renal, como el virus BK, entre otros”.
¿Qué es el citomegalovirus?
El citomegalovirus o CMV es un virus común de la familia de los
herpes, como la
varicela y la
mononucleosis infecciosa, del que es
portadora entre el 60 y el 70 por ciento de la población. En condiciones normales no genera enfermedad, puesto que el sistema inmune lo mantiene en un estado latente y de baja replicación. Sin embargo, en pacientes sometidos a un trasplante de órgano sólido, la infección supone una
complicación importante que habitualmente se puede tratar con medicación.
La última alternativa a la infección
Fabricado por el BST,
ViroTCell es un medicamento de terapia celular para tratar infecciones por virus. Para elaborarlo, se selecciona a donantes de los que se extrae
linfocitos T, un tipo de defensas de los
glóbulos blancos capaces de luchar contra el virus CMV.
Se trata de una terapia que se aplica habitualmente en
pacientes con leucemia que, tras recibir un trasplante de célula ósea, se encuentran en un
nivel alto de inmunodepresión, a raíz de lo cual se exponen a numerosas infecciones.
El caso de éxito en el HUB es una excepción, dado que, en los casos de
infección tras trasplante de un órgano sólido como este,
la inmunodepresión no se prolonga tanto en el tiempo y el riesgo de infección, por ende, es menor. No en vano, en los casi diez años que lleva administrándose el fármaco, sólo el
2 por ciento de los en torno a 50 pacientes en los que se ha usado eran personas trasplantadas de órgano sólido.
El uso de ViroTCell, en definitiva, es
compasivo, es decir, que se emplea en casos de pacientes infectados “que
no tienen más alternativa real porque hay pocos fármacos y no son suficientemente eficaces”, detalla
Nerea Castillo, doctora del Servicio de Terapia Celular Avanzada del Banco de Sangre y Tejidos.
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