Francesc Brosa, subdirector del Catsalut. |
¿Qué pretende Cataluña con este nuevo modelo de reparto de recursos?
Lo que pretende cualquier modelo es ajustarse lo más posible a todas aquellas variables que nos permitan ajustar mejor el estándar de recursos. Lo que hacemos es identificar personas, su nivel de envejecimiento, sus patologías, su grado de morbilidad… En la medida que se puede claro, incluso su nivel socioeconómico.
Con todo esto lo que queremos es hacer un modelo que nos permita ajustar recursos lo más equitativamente posible, lo cual es más fácil de decir que de hacer, claro. No es lo mismo si tengo una población joven o envejecida, esto condiciona mucho la asignación de recursos. Y ser más equitativos es el objetivo.
¿Habrá cambios en Atención Primaria?
En el caso de la atención primaria, también tendremos en cuenta la dispersión geográfica de las personas. No todo tiene la misma consideración: no es lo mismo una zona básica de salud en una zona urbana que una rural. Esto, en el momento de ajustar, se tendrá en cuenta. Si no, no estaríamos ajustando en base a las necesidades de población. Y es que, aunque no haya patrones distintos de enfermedades entre una zona y otra, sí hay pacientes distintos. Evidentemente, no puede ser todo el mundo igual.
Todo esto viene definido en el Plan de Salud, que define las estrategias y las políticas en las que hemos de ir avanzando, y una de ellas es la de buscar el máximo nivel de resolución posible, y Primaria se acerca a ese modelo gracias a su alto nivel de proximidad. Y un detalle: Nunca es el modelo de contratación el que hace las políticas, sino las políticas las que hacen un modelo de contratación u otro.
Entonces… ¿Cuáles son las políticas que motivan este plan de recursos?
Pues el Plan de Salud. Son unas líneas estratégicas y asistenciales en las que se habla de los niveles asistenciales más básicos, de la alta complejidad, de la cronicidad… Todo esto determina un nivel y un volumen de objetivos y de estrategias, y también que los modelos de contratación han de adaptarse a estos cambios en los modelos asistenciales.
Y es que también la medicina ha cambiado, desde el punto de vista de los recursos de los que se dispone. No es lo mismo que se planteaba en el año 1996, y son instrumentos que están al servicio de estas políticas que se tienen que desarrollar.
¿Se busca ahorro?
Ni el Plan de Salud ni el modelo de contratación buscan ahorro, sino que quieren identificar las necesidades de la población y cómo hacerle frente. El ahorro viene por otro concepto, por los presupuestos. El Plan de Salud no genera ahorro de ningún tipo por sí mismo, ni genera recortes. Entre otras cosas, porque no regula el nivel de prestaciones sanitarias ni el nivel de cobertura de la población. Analiza procesos, patologías y cómo afrontarlos.
Pero no estamos planteando una revolución de los sistemas de contratación, sino que vayan ajustándose los instrumentos que queremos definir. Lo que buscamos con este nuevo es ser más eficientes, no ahorro. Y ajustarnos más a las necesidades de cada tipo de asistencia. En 1996 podíamos pagar más por un alta hospitalaria. Hoy podemos definirlo mucho más ajustadamente.
¿Qué cambios se podrán notar en los hospitales?
La Atención Primaria tiene un concepto de cobertura de población y de solucionar los problemas de salud de una forma determinada. Los hospitales hacen un abordaje mucho más episódico, y por lo tanto el sistema de contratación de los hospitales va a estar muy ligado a su actividad, y así ha sido siempre. Esto no va a cambiar. Lo que sí se va a hacer con este modelo es intentar adaptar la contraprestación al nivel de complejidad real de cada hospital.
No es lo mismo un hospital que atiende patología básica que uno que atiende a pacientes muy complejos o es de referencia. Esto el modelo de contratación actual ya intenta recogerlo, pero lo que queremos es que se recoja mejor. En algunos casos, la tecnología habrá abaratado los procesos, en otros los habrá encarecido. Es lo lógico.
¿Cuánto tiempo hay previsto para poner en marcha el nuevo modelo de contratación y evaluarlo?
Queremos que el desarrollo del decreto finalice a lo largo de 2014, y luego vendría su implantación, un proceso en el que ya se está trabajando. Es fruto, no de una improvisación, sino de un trabajo previo.
El modelo de contratación estará en marcha cuando esté aprobado el decreto. Por otro lado, cuando se reparte un presupuesto de una forma diferente, siempre va a haber alguna variación respecto a cómo se repartía antes. Lo que hay que hacer es habilitar mecanismos transitorios que permitan a todo el mundo adaptarse a la nueva realidad sin perjudicar a nadie.
Se trata de mecanismos necesarios, y esto no es de ahora, sino de toda la vida. Cuando se hace un modelo de estas características y de cambio tiene que haber capacidad para que los actores se adapten a las distintas situaciones. No se puede pasar de A a B en un plazo de tiempo corto y sin posibilidad de adaptación.
Ademas, el periodo de adaptación tiene que ser adecuado a la complejidad de cada caso. No es un proceso que en un año se pueda solventar… A una estructura hospitalaria o de Atención Primaria que tenga que ajustar su presupuesto habrá que darle tiempo de adaptación suficiente para que no entre en crisis. Esto se tiene que hablar con cada una de las entidades.
Por tanto, el decreto cambiará el modelo de contratación, la implantación se va a hacer sí o sí. Pero no van a pasar cosas como caídas de presupuestos del 20 por ciento, porque estaríamos partiendo de la base de que hacemos repartos de recursos absolutamente erróneos. Estaríamos diciendo que un equipo de Atención Orimaria o un hospital recibe un 20 por ciento más de lo que necesita. Esto no es así.
Es evidente que van a haber ajustes, pero no van a ser de gran calibre, ni mucho menos. No es este el escenario en el que estamos trabajando.
La sanidad concertada seguirá manteniendo el mismo papel con los cambios que sean necesarios…
Sí, sí, por descontado. Este es un tema de modelo asistencial, y para nosotros la concertada forma parte de la red de hospitales de utilización pública.