Roser Ferrer, jefa del Servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Vall d'Hebrón.
Los laboratorios clínicos del
Hospital Vall d’Hebrón están de celebración después de cumplir su décimo aniversario, llegando a realizar más de
3.500 pruebas diferentes dentro de su cartera de servicios en todo ese tiempo. Con este hito como telón de fondo, la infraestructura aspira a sumar nuevos retos a futuro. Uno de ellos es mantener el
nivel de calidad para ofrecer conocimiento a todos los Servicios del hospital, además de adaptarse a la gran cantidad de cambios que vendrán con la Inteligencia Artificial (
IA) y las
nuevas tecnologías.
Una de las especialistas que lleva más años trabajando dentro de esta área es
Roser Ferrer, jefa del Servicio de
Bioquímica Clínica de este centro barcelonés. La experta es consciente de que, en muy poco tiempo, será necesario “
abrazar la digitalización de todos los procesos para adaptarse al día a día y a la velocidad en la que avanza
la Medicina de última generación", sumando técnicas acordes a lo que necesitan los clínicos”.
Por otra parte, la especialista afirma que anteriormente la
evidencia clínica era validada en muchos estudios publicados en revistas de gran prestigio, mientras que ahora “los ensayos clínicos marcan la manera más rápida de llegar a resultados. Para ello, el laboratorio debe tener la
fórmula para adaptarse a nuevos escenarios, tal y como surgió durante la pandemia”.
"El laboratorio debe tener la fórmula para adaptarse a nuevos escenarios"
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Debido a ello, la meta que se marca Ferrer es sumar en los laboratorios es integrar “todas esas herramientas necesarias" para dar soporte “al
diagnóstico y al seguimiento del paciente". Según afirma, un hospital público que pueda conseguir esto es para estar orgulloso, y en este caso se ha realizado de manera racional y con una gestión con calidad”.
Pasado, presente y futuro de los laboratorios
Actualmente, los laboratorios están formados por los Servicios y unidades de
Anatomía Patológica,
Bioquímica Clínica,
Genética,
Genética Clínica,
Hematología de Laboratorio,
Inmunología,
Inmunología Clínica y Microbiología y se estructuran en torno a un gran laboratorio central (
Core) altamente automatizado. Esta situación anteriormente no existía, tal y como recuerda la especialista: “Únicamente se procesaban las
muestras de Urgencias, de los pacientes ingresados y de las
consultas externas. Esto cambió en 2014, cuando se trabajó para que los dos hospitales que había en la ciudad se integrasen en los del
Vall d’Hebrón”.
El hecho de trasladar estas áreas de investigación dentro del
campus universitario permitió consolidar “las herramientas diagnósticas de
soporte a los clínicos para tomar decisiones. De esta manera, se empezó a participar en
comisiones clínicas del hospital e interaccionar con los diferentes Servicios en el día a día”. Tal y como revela, ahora son capaces de abordar con garantías "la alta complejidad del paciente ingresado en un hospital de tercer nivel”.
Ahora y después de diez años de progreso, los laboratorios han ido incorporando
infinidad de técnicas que poco a poco van perfeccionándose, tal y como recuerda Ferrer: “La robotización acabará afectando a
todos los campos de la sanidad y permiten dar verificación y calidad en los resultados". Pone como ejemplo, el procesamiento de las muestras de inmunosupresores para tratar pacientes trasplantados. Algo especialmente relevante, teniendo en cuenta que se encuentra en el hospital "que más trasplanta a nivel nacional, y por ello se requieren técnicas de mucha calidad”.
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