La consejera de Salud, Alba Vergés.
El
Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha aprobado este sábado la campaña de salud pública
‘Mascarilla Salud’ para paliar los efectos de la pandemia del coronavirus Covid-19 y de acuerdo con
las recomendaciones a la ciudadanía promovidas en el marco del inicio progresivo del desconfinamiento.
La entrega de dichas mascarillas, cuyo modelo será el de una
mascarilla sanitaria de tejido de tres capas y de las que
se repartirán un total de 14 millones, se realizará en las oficinas de farmacia a partir de este lunes y durante el plazo máximo de tres meses
. La primera mascarilla podrá ser retirada de forma gratuita, dado que el será el propio Servicio Catalán de la Salud quien asuma los gastos. No obstante,
a partir de entonces podrán ser retiradas previo pago de 60 céntimos por unidad, “el precio de coste”, según la resolución publicada en el Diario Oficial de Cataluña.
Una vez retirada la primera, las mascarillas tendrán un coste de 0,60 céntimos
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“En ningún caso el importe a satisfacer por los usuarios del programa puede incluir
ningún margen comercial para las oficinas de farmacia o los almacenes de distribución”, asegura el Departamento de Salud. Para facilitar la provisión de mascarillas, las farmacias deberán registrar la dispensación de las mascarillas a través del portal de la receta electrónica.
Inicialmente se establece para cada ciudadano o ciudadana una única dispensación cada siete días, si bien la consejería de
Alba Vergés podrá modificar, siempre mediante acuerdos con el
Servicio Catalán de la Salud y el
Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Cataluña (CCOF), estos parámetros.
Coronavirus: Cataluña fija un tope de dos mascarillas por ciudadanos
En cualquier caso, “se irá ampliando en función de la disponibilidad de existencias, con
un tope máximo inicial de dos mascarillas por dispensación, hasta haber distribuido el total de 14 millones de mascarillas de que dispone la campaña”.
Para recoger las mascarillas, se deberá presentar la tarjeta de identificación sanitaria (TSI) y, por tanto, que tengan un código de identificación personal (CIP) o un código del Sistema Nacional de Salud (código SNS),
ya sean de Cataluña o de otras comunidades autónomas, mutualistas públicos o privados, sin ningún tipo de restricción.
Sin embargo, la distribución se podrá priorizar siguiendo el orden establecido por el propio Servicio Catalán de Salud:
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Las personas vulnerables laboralmente activas o personas que presenten síntomas respiratorios, aunque sean leves, y sus contactos más estrechos.
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Las personas laboralmente activas.
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Las personas vulnerables que no puedan evitar salir de casa.
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El resto de la población.
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