Caso Fernández Díaz: primer cese tras el "destrozo" a la sanidad catalana

Las grabaciones de las conversaciones entre Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior en funciones, y Daniel de Alfonso, jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, han terminado con el cese de este último. Así lo ha decidido el Parlament por mayoría durante la votación de este miércoles, donde todos los grupos a excepción del PP se han puesto de acuerdo en lo que ha sido la primera vez que la Cámara ha revocado un cargo designado por ella misma.

Cabe recordar que en aquellas conversaciones de 2014 entre ambos altos cargos, se destilaba la intención por parte del titular de Interior de utilizar el organismo para lastrar las aspiraciones independentistas catalanas. En ellas, se escucha a de Alfonso decirle a Fernández Díaz: “Yo sólo te pido, ministro, que comprendas mi situación en Cataluña. No soy de la Generalitat, la oficina no pertenece a la Generalitat, somos independientes. Les hemos dado en todos los morros con Ramón Bagó, les hemos destrozado el sistema sanitario, les hemos acusado, estamos jorobándoles el CTT (Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació). En fin, yo soy español, lo tengo claro, pero estoy en una situación que tengo que bailar allí”.

Unas declaraciones, las de “les hemos destrozado el sistema sanitario”, que causaron un tremendo malestar entre el sector catalán, tal y como declararon a Redacción Médica varios de sus representantes. De hecho, el consejero de Salud, Antoni Comín, afirmó en una entrevista que deberían “pedir perdón al país”, además de estar totalmente de acuerdo con la destitución no solo del titular antifraude sino también del ministro.

Maite Masià será ahora la encargada de sustituir a de Alfonso de forma provisional, una realidad que tampoco ha convencido a los grupos por su vinculación a Convergencia Democrática de Cataluña y la aparición de su nombre en otras grabaciones; en este caso, en las del ‘caso ITV’, donde está imputado Jordi Pujol Ferrusola. Si bien ella no fue imputada por tráfico de influencias.