Comín pone la primera piedra de un CAP.
17 nov. 2017 13:20H
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POR REDACCIÓN
El juez belga que debe decidir sobre la extradición de Carles Puigdemont y los tres exconsellers que se han establecido en Bélgica se ha interesado por la situación que van a vivir en las cárceles españolas. El magistrado ha preguntado al Ministerio del Interior español si las condiciones materiales son dignas y si estarán expuestos a agresiones por parte de otros presos. Unos temores que la vida que llevan los otros siete exconsellers presos y Oriol Junqueras parece disipar.
Las dos exconsejeras encarceladas lo están en la Cárcel de Alcalá-Meco, mientras que los seis restantes están en Estremera. Allí irá a parar el exconsejero de Salud, Antoni Comín, si el juez belga decide su extradición. La vida de los seis en esa cárcel madrileña transcurre en celdas de 12 metros cuadrados en módulos considerados 'blandos' por su "escasa conflictividad", según fuentes del Ministerio del Interior.
Junqueras y el resto de exmiembros del Govern disponen de asistencia médica inmediata 24 horas en caso de ser necesaria. Las celdas son compartidas, cada una, por dos miembros del Govern de Puigdemont. Disponen de espacios comunes para actividades culturales, acceso a biblioteca y pueden mantener diez comunicaciones telefónicas a la semana. Desde Instituciones Pentitenciaras se destaca que se han integrado bien.
Actividades lúdicas
El centro penitenciario de Estremera es uno de los más modernos en Europa. La rutina da comienzo a las 08.00 horas. Tras el aseo y el desayuno, comienzan diferentes actividades lúdicas y de esparcimiento, "con acceso a clases de spinning y otros deportes en el polideportivo, biblioteca, actividades culturales, cursos de inglés, participación en la propia vida y gestión del módulo", según recoge Europa Press de fuentes penitenciaias.
A las 14.00 horas se sirve la comida. Después de comer y reposar, alrededor de las 16.30 horas los internos salen al patio, donde pueden disfrutar de caminatas al aire libre, hacer deporte y comunicarse con el resto de presos, franja que se prolonga durante varias horas. La cena se sirve a las 20.00 horas, tras la cual los internos vuelven a su celda.
Junqueras y los exconsellers no comparten celda con otros presos. El exvicepresidente y Carles Mundó han sido asignados a una celda del módulo 7 de Estremera, mientras que Jordi Turull y Josep Rull han ingresado en una del módulo 4. El 7 y el 4 son módulos de respeto, "con buen clima de convivencia y máximo respeto entre los internos", según las mismas fuentes.
Visitas de familiares
Joaquim Forn y Raúl Romeva han sido asignados a una celda del módulo 3, un módulo de internos primarios, es decir, personas que entran por primera vez a prisión. Las exconsejeras Dolors Bassa y Meritxell Borrás, por su parte, comparten una celda también en un módulo de respeto, aunque en este caso del centro de mujeres de Alcalá Meco.
Durante los fines de semana, es habitual en la prisión que se facilite la visita de familiares, como así ha ocurrido ya en el caso de los exconsellers y está previsto que se repita durante este sábado. Las citadas fuentes recuerdan que los exmiembros del Govern son presos preventivos, que han sido ingresados en prisión por la decisión de una juez como medida cautelar, y que no están cumpliendo ninguna pena. Además, existe un juez de vigilancia penitenciaria que se encarga de supervisar y controlar la estancia en prisión de estos internos.
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