David Arribas, vicesecretario general de Metges de Catalunya y médico de Familia.
“La
Atención Primaria vertebrará la atención, que será integral y con perspectiva biopsicosocial”, así detallaba la consejera de Salud, Alba Vergés, que sector sanitario se encargaría de abordar la
atención y cuidados de los casos de Covid-19 persistente en base a la guía creada por su departamento y presentada la semana pasada. Sin embargo, los
profesionales sanitarios de primaria ven totalmente inviable poder realizar estos cuidados si no se realiza un refuerzo de personal.
“Si debemos aumentar la cartera de servicios
hay algo que debemos dejar de hacer. En el 2018 la cartera básica de servicios ya era imposible de aplicar y en el 2021 con el Covid, Covid persistente, la atención de las residencias, problemas de motricidad por la escasa movilidad y recuperar todo el trabajo que no hemos podido hacer durante la pandemia es aún más difícil”, detalla a
Redacción Médica, David Arribas, vicesecretario general de Metges de Catalunya.
Para el médico de Familia de Barcelona, la g
uía de Covid-19 persistente está muy bien diseñada desde el punto de vista técnico, pero supone un
“nuevo apretón” a los profesionales de Atención Primaria. “Se hacen las cosas sin una correcta implantación. Esto incrementará el sufrimiento y el riesgo de 'burnout' de los profesionales”, demanda Arribas.
Incremento de la plantilla para que no quede en un "intento fallido"
Desde el sindicato consideran que la situación de partida de primaria ya era deficitaria y vincular el tratamiento del Covid-19 persistente a este ámbito sanitario ahonda aún más en el problema. “Ya no podíamos atender bien a los pacientes antes e la pandemia, por eso fuimos a la huelga”, explica el médico.
Por ello Médicos de Cataluña (MC)
“pide a gritos” al Departamento de Salud un incremento de la plantilla de profesionales de Atención Primaria, así como de salud mental, rehabilitación y de las unidades de trabajo social, para poder ofrecer una asistencia integral "en condiciones" de los pacientes con síntomas persistentes de Covid-19, los cuales representan un "problema de salud emergente", según reconocen las propias autoridades sanitarias.
El sindicato advierte que, sin una dotación correcta de estos servicios ya de por sí muy mermados por los recortes, cualquier manual clínico concebido para mejorar el cuidado de este colectivo
"puede quedar en un excelente intento fallido".
“Partimos de que la magnitud de casos va a ser relevante. Actualmente hay unos 500 casos, pero se estima que afectará a un 20-25 por ciento de las personas que han contraído Covid. Esto supone que se deberá atender a entre 120.000 -140.000 personas y partimos de un déficit estructural para atenderlas.
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