Regina Leal, gerente del Sescam.
10 jun. 2016 11:10H
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El Gobierno de Castilla-La Mancha ha completado, con la incorporación del Hospital General Universitario de Ciudad Real, la implantación de la historia clínica electrónica única en toda la red de hospitales públicos de la Comunidad Autónoma, el conocido como Mambrino XXI. Precisamente en 2016 se cumplen diez años desde que el Sescam inició este proceso en el Hospital de Puertollano.
El uso de las historias clínicas electrónicas en los hospitales es ya una realidad en la mayor parte de los centros de hospitalarios del Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, el hecho de que todos los hospitales de una comunidad autónoma dispongan de la misma aplicación en todos sus centros sanitarios es una realidad limitada a un número muy reducido de servicios regionales de salud, algunos de ellos todavía con elevado uso de historia clínica en papel o con una gran variedad de aplicaciones informáticas incompatibles.
La implantación de Mambrino XXI en el conjunto de centros hospitalarios tiene una importancia estratégica y organizativa, ya que permite avanzar en el trabajo en red entre todos los profesionales de la región y hacia una administración electrónica en todos los procesos asistenciales de soporte de los centros sanitarios.
El Sescam espera que con la culminación de este proceso la atención de pacientes en distintos centros, las interconsultas y derivaciones desde unos hospitales a otros, o el acceso remoto para trabajos de telemedicina, entre otros, sean más fáciles. Además de compartir los datos de historia clínica de todos los centros, Mambrino XXI facilita el uso de protocolos homogéneos lo que permite lograr una atención cada vez más segura y de mayor calidad.
La unificación de la historia clínica electrónica permite homogeneizar la información que se registra de los pacientes y poder publicar en su carpeta de salud los informes de los procesos hospitalarios de manera global, tal y como ya se hace con la de Atención Primaria. La Junta quiere llevar poner esta función a disposición de los pacientes en un futuro, a través de la web del Sescam. También facilita, desde el punto de vista técnico, el mantenimiento de las aplicaciones, el soporte y la reducción de sus costes.
En total se han dedicado más de 18.000 horas de trabajo desde que en el mes de septiembre de 2015 se iniciara el proyecto de migración al sistema de historia clínica electrónica única y más de nueve meses de reuniones y cursos de formación. Para realizar esta labor se han puesto en marcha una red de formación de formadores en distintas áreas.
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