Redacción. Ciudad Real
El servicio de Urología del Hospital General Universitario de Ciudad Real ha conseguido importantes éxitos en 2014 aplicando la cirugía laparoscópica en tumores de vejiga y próstata.
Servicio de Urología del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
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Así, ha realizado la primera cistoprostatectomía radical con derivación intestinal, una intervención que consiste en la extirpación de la vejiga y la próstata a causa de un tumor de vejiga que afecta al músculo de su pared.
Al tener que extirpar este órgano que es el responsable del almacenamiento y la eliminación de la orina es preciso buscar una alternativa para la excreción. De ahí la dificultad de la intervención, en la que la “excelencia de los profesionales del servicio y la capacidad técnica del Hospital nos permiten responder con éxito a este tipo de cirugías complejas con métodos mínimamente invasivos para el paciente”, explica Luis Calahorra, jefe de servicio de Urología.
En este caso, se realizó la cistoprostatectomía por vía laparoscópica y posteriormente se hizo una pequeña incisión de 7 cm a través de la cual se extrajo la pieza, se aisló el segmento intestinal y se realizó la unión de los uréteres al mismo. Esta derivación intestinal permite resolver el problema de almacenamiento y eliminación de la orina tras extirpar la vejiga, que se consigue mediante el abocamiento de ambos uréteres a un segmento de intestino que en su otro extremo es abocado a la piel.
La gran ventaja de este procedimiento de derivación es que el paciente porta un estoma único (una bolsa) y no es necesario llevar catéteres, lo que supone una mejora determinante en la calidad de vida del paciente.
La implantación de este abordaje, realizado por Pérez Utrilla, coordinador del programa de laparoscopia, Ginés Laguna Urraca y Luis Calahorra, permitirá mejorar los resultados de esta compleja intervención que con frecuencia se realiza en pacientes de edad avanzada con alto riesgo quirúrgico.
Ambicioso programa de cirugía laparoscópica
El servicio de Urología del Hospital General Universitario de Ciudad Real mantiene un ambicioso programa de cirugía laparoscópica, un abordaje mínimamente invasivo que consiste en practicar intervenciones quirúrgicas a través de orificios (habitualmente cuatro) realizados en la piel.
En estos accesos se coloca tanto el instrumental necesario para realizar la intervención como unos dispositivos que permiten introducir una cámara que magnifica la imagen y facilita la labor del cirujano, explica Calahorra.
Según el jefe de servicio de Urología, esta intervención “es técnicamente más compleja que la cirugía abierta, pero aporta grandes ventajas en la recuperación del paciente”, ya que al evitar grandes incisiones se reduce la agresión quirúrgica y el sangrado durante la intervención, a la vez que mejora la visualización de los tejidos.
Todo esto implica que el paciente requiera menos analgesia y que su recuperación funcional sea mucho más rápida, concluye Luis Calahorra.
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