Redacción. Ciudad Real
Un total de 28.599 personas se han vacunado de la gripe en los catorce centros de salud pertenecientes al área sanitaria Mancha Centro, de las cuales 18.498 eran mayores de 65 años, según los resultados del balance de la campaña de vacunación antigripal 2012-2013 que ha finalizado recientemente.
Así mismo, se han administrado 8.346 dosis para personas pertenecientes a otros grupos en situación especial de riesgo, como niños menores de seis años, mujeres embarazadas o adultos con enfermedades crónicas. El resto de las vacunas se han puesto a profesionales sanitarios y a usuarios sin factor de riesgo que ha querido protegerse contra esta enfermedad.
Inicialmente, el Sescam distribuyó un total de 29.000 vacunas en los centros de salud del área sanitaria Mancha Centro, de las cuales 4.200 dosis fueron para los centros 1 y 2 de Alcázar de San Juan, 1.400 para Argamasilla de Alba, 2.800 para Campo de Criptana; 1.400 para Herencia, 1.800 para Madridejos, 1.300 para Pedro Muñoz, 4.400 para Quintanar de la Orden, 1.900 para Socuéllamos, 4.800 para los centros 1 y 2 de Tomelloso, 1.900 para Villacañas, 1.400 para Villafranca de los Caballeros, 1.200 para Villarta de San Juan y 500 dosis de reserva para la Gerencia.
Posteriormente, y para hacer frente ante cualquier posible imprevisto, se hizo una ampliación del número total de vacunas de hasta 31.666 dosis, remesa que finalmente no ha sido necesario utilizar.
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, a través de la Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo, ha informado de que en toda la región se han vacunado 346.840 personas durante una campaña en la que el objetivo se ha cumplido al haber conseguido evitar una mayor incidencia en la población de esta enfermedad que es altamente contagiosa.
El presupuesto invertido en vacunas ha sido superior a 1,3 millones de euros en toda Castilla-La Mancha, con un coste unitario de 3,38 euros, lo que ha supuesto un ahorro de dos euros por vacuna y un ahorro superior a los 668.000 euros.
La campaña de vacunación antigripal comenzó el pasado mes de septiembre y concluyó a finales de febrero. Castilla-La Mancha fue de las primeras comunidades autónomas en iniciar esta campaña con el claro objetivo de prevenir y paliar los efectos de la gripe estacional.