El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Guadalajara (Comguada), Julio Cuevas, fue coordinador del centro de salud de Azuqueca de Henares, médico rural en la comarca de Molina de Aragón y –antes de colegiarse como doctor– enfermero en el Ayuntamiento de Madrid. Ha conocido las necesidades de la profesión médica y, en general, de la sanidad desde la primera línea del frente y pide más recursos para evitar el éxodo de médicos desde la provincia a la capital. También cree que el RD 954/2012 sobre prescripción ha dificultado las relaciones entre facultativos y enfermeros y muestra confianza en que las negociaciones para su modificación fructifiquen.
Julio Cuevas: "El decreto de prescripción fue un error"
¿Con qué prioridades asume la presidencia del Colegio de Guadalajara?
Lo primero, vamos a darle estabilidad al Colegio. El grupo que hemos formado, cada uno en sus vocalías, tiene muchísima ilusión con lo que está haciendo. Estamos reuniéndonos todas las semanas y, cada uno en su parcela, está proponiendo cosas nuevas. Vamos a ver si le damos forma a todo eso para que el Colegio sea lo que tiene que ser: la representación de todos los médicos de la provincia de Guadalajara.
¿Cuáles dirías que son principales retos que tienen la sanidad y la medicina en Guadalajara?
Dos retos principales de la sanidad en Guadalajara son intentar aumentar el tiempo por paciente y proteger a los médicos de las agresiones, que todavía las hay, aunque la ley diga que somos autoridad. Esos dos temas, junto con el de la formación.
Pero todo esto necesita dinero.
Claro que se necesita dinero, porque necesitamos más médicos que quieran estar trabajando en Guadalajara, para hacer sustituciones y dar descanso a la gente. Habrá que ver cómo hacemos que los residentes que terminan, tanto de Enfermería como de Medicina, quieran quedarse en la provincia. La única manera es que el contrato que se les ofrezca sea más jugoso y atractivo que el que se da en Madrid. En muchas cosas, es muy bueno tener tan cerca a Madrid, pero para esto es un problema.
¿Cuesta mucho traer a profesionales a Guadalajara y mantenerlos?
La pena son todos esos MIR y los EIR que se forman en Guadalajara y que luego, como no tengas un poco de cuidado, se van. Aparte de la vocación, los médicos necesitan vivir de su trabajo.
Menciona las agresiones y la formación como dos asuntos claves. ¿Qué medidas concretas está llevando a cabo el Colegio para apoyar a los médicos de la provincia, en estos aspectos?
Todavía no nos ha dado tiempo a casi nada. Estamos manteniendo reuniones. Quiero reunirme con los coordinadores médicos de Atención Primaria y con los jefes de servicio del hospital para, entre todos, llegar a un punto en común. En el caso de AP yo particularmente me conozco muy bien las problemáticas, porque me he recorrido la provincia de Guadalajara entera; pero, en la parte del hospital me gustaría que me contarán los jefes de servicio a ver cómo podemos atajar los problemas, tanto de agresiones –que es lo más llamativo y lo que más sale en la prensa– como de saturación.
¿Cómo valora la situación del hospital de Guadalajara?
El hospital se ha quedado pequeño, está claro. Pero diría que eso es un tema más político que del Colegio. Nosotros trabajamos por los que van a trabajar en el hospital. Pero efectivamente el hospital de Guadalajara está como está, es pequeño. La ampliación tiene muy buenas perspectivas, ya que se va a ampliar la cartera de servicios, pero parece que ha habido algún problema con la constructora. Cuánto va a tardar, cuánto va a costar… eso ya excede mis competencias.
El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Guadalajara reclama más incentivos para que los médicos no abandonen la provincia.
Hablábamos antes de la competencia que supone para Guadalajara tener tan cerca Madrid. ¿Cómo valora el Convenio con Madrid para la asistencia sanitaria?
Yo creo que tiene sentido de momento, porque hay cartera de servicios que Guadalajara no cubre, ya que no hay población suficiente para que eso sea eficiente. El problema del Convenio es el que ya se sabe: que incluye, además de Guadalajara y la parte norte de Toledo. La Consejería de Castilla-La Mancha no ve necesaria la parte de Toledo, pero la de Madrid dice que el convenio es indivisible… y en esas están las negociaciones. Meter a Toledo en el Convenio, yo estoy convencido que era por rellenar un poco los hospitales nuevos que había en la zona Sur de Madrid, que quizá no tenían pacientes suficientes. Pero en Guadalajara el convenio sí tiene sentido, porque a Guadalajara le faltan servicios y no tiene sentido que una persona de Guadalajara tenga que ir a Albacete para un servicio de neurocirugía cuando tenemos Madrid a 50 kilómetros. Yo creo que lo que propone Castilla-La Mancha es sensato: si Toledo tiene sus servicios cubiertos, no mandar pacientes de Toledo, mantener Guadalajara y cuando esté la ampliación del hospital, si aumentamos la cartera de servicios, reducir el número de pacientes que tengan que ir a Madrid. Porque los pacientes, si es posible, prefieren no desplazarse.
¿A quién corresponde llevar la iniciativa de la validación periódica? ¿A los Colegios, a las Sociedades Científicas?
Pues a los dos, pero la validación periódica colegial la hace cada Colegio. De hecho, de eso se encarga el secretario y el presidente. De la recertificación sí que se encargan las Sociedades Científicas, con cursos. Yo animo a todo el mundo a hacer la validación y la recertificación porque es un aval, un seguro en tu profesión. El que tú estés validado y recertificado significa que has demostrado que vales para lo que estás haciendo y eso siempre es un seguro para tu trabajo.
Usted es enfermero además de médico y me parece que puede tener un punto de vista interesante sobre la prescripción enfermera. ¿Cree que es deseable ir a una nueva regulación que aclare todo esto un poco más?
Mi opinión personal es que cuando salió en el 2015 el Decreto de prescripción enfermera se movió una cosa que estaba funcionando y que nunca había dado ningún problema. Se montó un gran revuelo con Enfermería y generó interacciones con los médicos, que teníamos que poner todo por escrito, porque, claro, las enfermeras y enfermeros se quedaron sin base legal, incluso para poner una vacuna. Te tenían que llamar para todo, para que tú lo autorizaras. Con la presión asistencial que hay, hacer una parada para citar al paciente de la enfermera-que tú igual no lo tenías citado- y poner por escrito: “aconsejo vacuna” o “aconsejo esta cura”. Hasta para las curas, para poner un apósito, teníamos que intervenir. El médico tenía que reflejar todo. Fue un tostón, con estas palabras lo digo. Si las enfermeras y enfermeros han estado haciendo todo esto es porque están supercapacitados para hacerlo, están formados para ello. Otros darán otras explicaciones, pero para mí que tengo el punto de vista doble, que he trabajado de las dos cosas, fue un error. Si ahora ambas partes se vuelven a sentar, espero que se vuelva a formalizar y a normalizar lo que había, que es lo más interesante para el buen llevar de las consultas.
En algunas provincias se está viendo cada vez más sintonía a la hora de plantear reivindicaciones o mejoras entre el Sindicato Médico y el Colegio. ¿Cree que este es un camino correcto o que cada uno tiene que tener su papel?
Cada uno tiene que tener su papel. El Colegio de Médicos no entra en las parcelas laborales. Las parcelas laborales se las tienen que pelear los sindicatos, lógicamente. Pero sí que hay buena sintonía con los sindicatos, y, además, yo creo que debe haberla porque te pueden aportar cosas que es bueno saber, aunque el Colegio no vaya a entrar a defender el horario laboral o los sueldos. Creo que es un punto a favor tener buena relación con los sindicatos y también con nuestros jefes, con la Administración.
Julio Cuevas se ha trazado como primer objetivo darle estabilidad al colegio.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.