En cuanto al listado de medicamentos dispensables, lo genera la comunidad de prescripción y, por tanto, es el mismo con independencia de la comunidad.
26 jun. 2017 12:30H
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A partir de este lunes, el sistema sanitario de Castilla y León se incorpora a la receta electrónica interoperable que, en la actualidad, alcanza a nueve comunidades autónomas españolas: Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra y la Comunidad Valenciana. El objetivo es que un ciudadano, con su tarjeta sanitaria, pueda recoger en las farmacias de las regiones interoperables la medicación que le ha sido prescrita en su centro sanitario habitual.
De esta forma, cualquier usuario del sistema sanitario castellano y leonés desplazado fuera de la Comunidad y que precise durante esa estancia de un tratamiento podrá retirar los medicamentos prescritos a través de su receta electrónica, siempre que la comunidad de destino se encuentre entre las interoperables. Así lo ha explicado la Junta de Castilla y León en un comunicado. Además, añade que “esta situación es reciproca para los ciudadanos de los territorios autonómicos que comparten la interoperabilidad de la receta electrónica”.
Proceso habitual de dispensación
El proceso de dispensación mediante este sistema es el habitual: el paciente, para retirar los medicamentos que le hayan prescrito, debe acudir con su tarjeta sanitaria a la farmacia de la comunidad interoperable donde se encuentre en ese momento. En cuanto al listado de medicamentos dispensables, lo genera la comunidad de prescripción y, por tanto, es el mismo con independencia de la comunidad donde se realice la dispensación.
La comunicación entre las CCAA implicadas permite a la farmacia dispensar los medicamentos disponibles con toda la información necesaria y a la comunidad prescriptora recibir el registro de la dispensación efectuada.
La Junta señala que la ventaja fundamental de este sistema es que “los ciudadanos podrán desplazarse por las regiones participantes sin necesidad de llevar medicamentos para periodos largos ni acudir a centros sanitarios para la emisión de recetas”. Esa movilidad geográfica, junto con las ventajas que ofrecen “las nuevas tecnologías de la comunicación en el marco de una Administración sanitaria más eficaz, ágil y accesible digitalmente a los usuarios, justifica e impulsa la implementación de la receta electrónica interoperable en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”.
Alcanzar la interoperabilidad
Desde la implantación en 2016 de la receta electrónica en Castilla y León, tanto la Junta como el Consejo castellano y leonés de Colegios Profesionales de Farmacéuticos “han tenido como objetivo avanzar en que este sistema alcanzase la interoperabilidad con otras comunidades”.
En la actualidad, la receta electrónica en Sacyl es la herramienta fundamental para la prescripción y la dispensación farmacéutica, con casi 750.000 ciudadanos utilizando el sistema. Desde su inicio más de 30 millones de envases se han dispensado por este sistema y el pasado mes de mayo, el porcentaje de recetas electrónicas superó el 60 por ciento, según cifras de la Junta.
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