El director de Asistencia Sanitaria de la Junta de Castilla y León, Alfonso Montero.
El Consejo de Gobierno de
Castilla y León ha aprobado este jueves el decreto que regula el
nuevo modelo de atención farmacéutica en centros sociosanitarios y residenciales en la región, el cual permitirá que hasta 53
boticas rurales, de un total de 220, se sobrepongan a la situación de riesgo en la que se encuentran y que les ha obligado este año a recurrir a
las ayudas de la Junta para mejorar sus bajos niveles de facturación, que comprometen su viabilidad.
El portavoz de la Junta,
José Antonio de Santiago-Juárez, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo que este modelo establece la obligación de disponer de un servicio de farmacia para los
centros de más de cien camas y regula la posibilidad de eximirse de esta obligación siempre que dichos centros dispongan de un depósito de medicamentos
vinculado al servicio de farmacia hospitalaria del hospital de la red pública que sea el de referencia en la zona.
Asimismo, para los centros de menos de cien camas se establece la obligación de tener un depósito de medicamentos vinculado a
una oficina de farmacia ubicada dentro de la zona farmacéutica donde radique el centro, lo cual supondrá un balón de oxígeno para los boutiques rurales, que pasarán a ser proveedores de estos centros.
Beneficio para los pacientes
Los pacientes también se benificarán de esta medida, dado que el decreto también incorpora una serie de
garantías y medidas de control y gestión de la prestación farmacéutica con el objetivo de ofrecer una atención farmacéutica adecuada a las personas usuarias de dichos centros médicos.
Las farmacias y depósitos contarán con un plaza de 14 meses para adaptarse al nuevo modelo
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Sacyl será la encargada de gestionar el servico de farmacia hospitalaria siempre que el centro supere la centena de camas. Para aquellos que no alcancen esta marca, será la oficina de farmacia quien ejecute la prestación farmacéutica en los términos del concierto entre la
Gerencia Regional de Salud y el Consejo de Colegios Profesionales Farmacéuticos de Castilla y León, suscrito el 20 de diciembre de 2002.
Para los centros menores,este nuevo modleo supone la implementación del
Proyecto Dioscórides, que sirve para evaluar la eficiencia la elaboración de sistemas personalizados de dosificación en pacientes crónicos polimedicados (con un ahorro de 15,2 euros por usuario y mes).
Incorporación a programas nacionales
Además, permite el desarrollo del programa nacional
Consigue, centrado en la prestación de servicio de seguimiento farmacoterapéutico a pacientes mayores, crónicos y polimedicados; el programa
Adhiérete, que aumenta el grado de intervención del farmacéutico en el seguimiento; o el proyecto
Concilia, en el que el farmacéutico interviene en la conciliación de los tratamientos prescritos al mismo paciente en diferentes niveles asistenciales.
Por último, el Gobierno castellanoleonés ha anunciado que los servicios de farmacia y depósitos de medicamentos tendrán un
plazo de 14 meses para adaptarse a las previsiones contenidas en este nuevo decreto.
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