Coronavirus: CESM rechaza la 'remuneración Covid-19' propuesta por Sacyl

El sindicato médico de Castilla y León rechaza la propuesta del Sacyl para abonar la productividad variable vinculada al trabajo que han desempeñado y desempeñan los profesionales frente al coronavirus Covid-19.

Según explica CESM en una nota de prensa, en la Mesa Sectorial celebrada el viernes 17 de abril, Sacyl presentó una propuesta de modificación de la Orden de Nóminas para abonar, tanto los excesos de jornada y el cambio en las condiciones de trabajo impuestos por Sacyl, como la Productividad Variable por la sobrecarga asistencial y el aumento de riesgo que provoca la asistencia a pacientes Covid-19.

CESM ha mostrado su desacuerdo con esa propuesta por las siguientes razones:

-Es un documento muy ambiguo, con criterios que no están claros y que dejan a la discrecionalidad de los gerentes y mandos intermedios lo que se paga y a quién se paga, lo que añade inseguridad.

-Mezcla la retribución del exceso de jornada, que lógicamente hay que retribuir, así como la modificación de las condiciones de trabajo, con la incentivación ligada al compromiso, entrega, dedicación y riesgo ligado a la actividad asistencial a pacientes con Covid19.

-El pago de la productividad sólo es de aplicación si se ha producido un exceso de horas sobre las realizadas habitualmente, lo que va a dejar fuera a la mayoría de los profesionales, a pesar del esfuerzo realizado.

-Define unos criterios de actividad asistencial presencial muy ambiguos que van a dejar fuera a muchos profesionales de Atención Primaria, Emergencias, Microbiología o Servicios de Prevención de Riesgos laborales, que han realizado escrupulosamente su jornada de trabajo, en unas condiciones y esfuerzo que no se reconocen.

-La valoración que hace Sacyl del esfuerzo realizado, reconocido por toda la ciudadanía, así como del compromiso, entrega y dedicación de nuestros profesionales, es claramente insuficiente y desmotivador.

-La propuesta de incentivación va a generar, de manera gratuita, un agravio comparativo y desmotivación de los profesionales en un momento en que el esfuerzo y la dedicación son más necesarios que nunca, contribuyendo a crear un enrarecimiento del clima laboral que indefectiblemente afectará a la calidad asistencial actual y futura.