Valdecilla trabaja a contrarreloj para estar listo en 16 meses

Redacción. Santander
La obra del Hospital de Valdecilla ha quitado el sueño a muchos y en especial en los últimos tiempos a los responsables del proyecto, que han guardado la promesa de entregar el nuevo edificio en dieciséis meses aunque, para ello, se han visto obligados a hacer encajar a contrarreloj un complejo puzzle. El arquitecto del proyecto, Eduardo Herráez, y el gerente de la UTE constructora, Alfonso Delgado, han participado en una visita técnica al nuevo Valdecilla: las tres torres de la fase tres de hospitalización.

Imagen de archivo de la visita de Diego a las obras de Valdecilla.

El recorrido ha comenzado por el hall de entrada y ha pasado por la zona materno infantil y por alguna de las plantas de habitaciones. En el recorrido Herráez y Delgado han contado que el cumplimiento del plazo ha sido una las exigencias que les han llevado por la calle de la amargura. Al ser preguntados por lo más problemático del proyecto no vacilaron en apuntar esta cuestión: "Lo más complejo el plazo, sin duda", han dicho.

Para cumplir a rajatabla se han establecido turnos largos y ha habido picos en los que hasta 450 operarios han estado a pie de obra.
Valdecilla ha sido el proyecto de la legislatura y ello se nota en la inversión: 88 millones en obra, incluyendo el equipamiento, unas cifras que ya no abundan en edificación -una área en que actuaciones de más de 20 ó 30 millones ya son importantes-.

La gran premisa para este nuevo Valdecilla ha sido la comodidad del paciente, compaginándolo con otras exigencias más técnicas. "Pensamos más en el paciente que en ningún otro usuario", ha explicado el arquitecto, que cree que esta prioridad "no tiene por qué estar reñida" con otras.

Se han primado las zonas espaciosas y diáfanas -hay 8.000 metros cuadrados por planta-, con habitaciones dobles de unos 29 metros cuadrados e individuales en torno a 26. En las dobles las dos camas tendrán vistas de ventana. También se han previsto zonas de aulas y talleres e, incluso, un cuarto de juegos insonorizado en la parte destinada a infancia.

También hay consultas, quirófanos y UTPR (Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación) en la zona materno infantil, y una zona de centro de día psiquiátrico en la planta baja. La entrega a tiempo es una de las 'gestas' del proyecto, pero no la única. Otro gran reto estuvo en homogeneizar la altura de estas torres con el edificio parejo del 2 de noviembre.

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