Gripe y varicela, a la cabeza en el incremento de enfermedades de declaración obligatoria

Redacción. Santander
Cantabria ha registrado en 2014 un incremento de casos de gripe, sífilis y legionelosis en relación con un año antes, mientras que han disminuido los casos en el resto de enfermedades de declaración obligatoria, según datos del Instituto de Salud Carlos III recogidos por el Instituto Cántabro de Estadística (Icane).

María Luisa Real, consejera de Sanidad.

En concreto, en 2014 se contabilizaron Cantabria 10.020 casos de gripe, un 9,2 por ciento más que el año anterior; 34 casos de sífilis, un 25,9 por ciento más; y 28 casos de legionelosis, un 21,7 por ciento de incremento.

Estos casos han hecho aumentar la tasa de la gripe de 1.558 casos por 100.000 habitantes en 2013 a 1.709 en 2014, la tasa más elevada de todas las enfermedades de declaración obligatoria de Cantabria en 2012. Paralelamente se incrementaron las tasas de la sífilis de 4,59 a 5,8 casos por cada 100.000 habitantes, y de la legionelosis, de 3,91 casos a 4,78.

En la comunidad se registraron el año pasado un total de 12.312 casos de enfermedades de declaración obligatoria. Tras la gripe, la segunda enfermedad con mayor número de casos fue la varicela, con 1.981 y un tasa de 337,89 casos por cada 100.000 habitantes, si bien han descendido ambos parámetros más de un 40 por ciento en relación a 2013.

La tercera enfermedad con mayor número de casos fue la parotiditis (paperas), con 113 casos y una tasa de 19,27 casos por cada 100.000 habitantes, también con cifras menores a las del ejercicio pasado, cuando hubo 126 casos y la tasa alcanzó el 21,41.

Mientras, de turberculosis respiratoria se contabilizaron en 2014 un total de 50 casos (una tasa del 8,5); 26 de infección gonocócica (4,4); 16 de otras tuberculosis (2,7); 13 de otras hepatitis víricas (2,2); y 11 de tos ferina (1,8).

Además hubo un caso de fiebre tifoidea y paratifoidea, otro caso de meningitis tuberculosa, dos de brucelosis y dos de hepatitis B, cuatro de paludismo, cinco de infección meningocócica y otros cinco de hepatitis A.

Por su parte, no se registró ningún caso de sarampión, rubeola, difteria, lepra, poliomielitis, rabia, tétanos, triquinosis, cólera, fiebre amarilla, peste, botulismo, rubeola congénita, sífilis congénita y tétanos neonatal. No hubo datos ni de tifus y ni de disentería.

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