"Valdecilla viene hasta en el Estatuto de Autonomía pero ha perdido fuelle"

Rubén Gómez (Santander, 1983) es uno de los dos diputados de Ciudadanos en Cantabria y portavoz de la formación en el Grupo Mixto. Este graduado en Física considera que Valdecilla, buque insignia de la sanidad cántabra, merece los mayores desvelos por parte de los gestores, pero sin que estos se olviden de la sanidad rural. Aunque realiza una valoración matizada de la gestión de la consejera María Luisa Real, le pide mirar hacia el futuro.
 
Ciudadanos va a permitir con su abstención que salgan adelante los presupuestos de Cantabria este jueves, ¿cómo valoran las partidas destinadas a Sanidad dentro de estos presupuestos?
 
Sanidad siempre es una partida que siempre necesitaría mucho más de lo que se presupuesta, pese a que ha habido un incremento presupuestario.
 
Los presupuestos recogen unos 820 millones. ¿Cuánto estiman ustedes que sería necesario para que la sanidad cántabra estuviera bien financiada?
 
No sabría decir una cifra exacta. Lo que sí es cierto es que hay una deficiencia presupuestaria, por ejemplo a nivel salarial, que es casi atávica en esta región y que se calcula en unos 30 millones todos los años. Ese desfase lo acaba arreglando el Gobierno al final de cada ejercicio como buenamente puede y es una circunstancia que se repite. Nosotros lo que hemos intentado con estos presupuestos, a través de enmiendas, es que las inversiones en materia de sanidad se dirijan hacia donde más falta hacen. Por ejemplo se va a hacer una inversión en la zona de Castro Urdiales, que es la tercera ciudad de la región, y que llevaba muchos años olvidada y necesitaba que sus infraestructuras de Atención Primaria fueran ampliadas y mejoradas. También hemos trasladado una reivindicación de las asociaciones de enfermos de cáncer que era la presencia de un psico-oncólogo en el Hospital de Valdecilla.
 
Ya que lo mencionaba, ¿diría que es suficiente la apuesta del Gobierno cántabro en el nivel asistencial de Atención Primaria?
 
Entendemos que no. Somos una región con una orografía complicada y con zonas muy desprotegidas. Hay casos como Potes, de difícil acceso y donde los pacientes que tienen una urgencia tienen que desplazarse en helicóptero o ambulancia a Torrelavega.
 
¿Cuáles diría que son los principales retos que aborda la sanidad de Cantabria?
 
Tenemos un problema de financiación, ya que, pese a que Cantabria es muy pequeña, tiene una orografía muy compleja. Hace falta repensar la financiación para poder cubrir los servicios en las zonas rurales.
 
Imagino que la cronicidad también supone un reto.
 
Es un mal común que se está dando en toda España, debido a la inversión de la pirámide poblacional. Aquí se da el agravante de la dispersión. Precisamente la población rural de Cantabria es la que más envejecida está. Los consultorios rurales hacen una gran labor y tenemos que proseguir en ella y no olvidar que todos los habitantes de la región merecen el mismo trato y los mismos servicios, independientemente de donde vivan.
 
La consejera de Sanidad, María Luisa Real, en su reunión del lunes con la Ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, reclamó al Gobierno más inversión para Valdecilla. ¿Comparten esa necesidad?
 
Valdecilla es muy importante para Cantabria: viene recogido en nuestro Estatuto de Autonomía. Esperemos que el Gobierno central cumpla con sus compromisos con el hospital y que nos ayude a terminar de financiar este gasto.
 
Las principales polémicas en torno a la sanidad del Gobierno PRC-PSOE han girado en torno al nuevo Hospital de Valdecilla. ¿Creen que se hizo todo bien y que el modelo elegido fue el adecuado?
 
Todo bien no se hizo, evidentemente, porque cuando se ha puesto en marcha el hospital ha habido servicios que se han tenido que salir de él, como Ofalmología. Cuando uno hace un hospital nuevo y no tiene espacio para dar todos los servicios, bien hecho no está. En Cantabria hemos vivido agónicamente la tardanza en reconstruir un hospital que era emblemático y puntero en toda España y quizá el camino elegido para terminarlo no haya sido el adecuado. La visión del PP fue conceder a 30 años a una empresa determinados servicios del hospital, algo que vamos a analizar en una comisión de investigación. Sin entrar a valorar el modelo en sí, nos parece un tiempo, cuando menos, exagerado, que ata a la comunidad autónoma a un plazo excesivo.
 
¿Cómo valoran la gestión de la consejera María Luisa Real en este asunto?
 
En este asunto, el Gobierno a lo que se ha dedicado es a dar vueltas a algo que no tiene marcha atrás y a plantear la cancelación del contrato público-privado del hospital cuando todos teníamos claro que eso hubiera tenido un coste inasumible para la región. Ha sido perder el tiempo. Hay mucho margen de mejora en la gestión de un hospital tan grande como es el Marqués de Valdecilla, que, desgraciadamente, ha perdido parte del fuelle que tenía, y el objetivo de Cantabria debería ser que lo recuperara.
 
¿Y en otros aspectos, como valoran la labor de la Consejería?
 
En líneas generales, tienen una visión muy clara de cómo quiere gestionar la sanidad cántabra, pero nos hemos encontrado con algunos asuntos que no hemos entendido muy bien. Hace poco, gracias al debate parlamentario, hemos conseguido solventar el problema que habían generado con el concurso de agujas para pacientes diabéticos. Eran agujas que se partían y que eran dolorosas. Los niños pequeños que empezaban con sus tratamientos se negaban a pincharse. Por un ahorro irrisorio habían generado un gran problema y no entendimos la postura de la Consejería en este asunto. Digamos que hay luces y sombras… y que, en problemas como el que señalo, no tienen demasiada disposición a moverse de su plan original si consideran que es el adecuado.
 
¿Qué iniciativas parlamentarias plantean llevar a la cámara durante este periodo de sesiones?
 
Estamos terminando la fase de presupuestos, donde hemos alcanzado un acuerdo puntual con el Gobierno. Estaremos vigilantes con que se cumpla el acuerdo de presupuestos. Hemos pedido la implantación de un nuevo servicio de emergencias para Potes y Reinosa, en la línea de lo que decía antes. Con una ambulancia medicalizada en estas zonas se evitarían los desplazamientos a Torrelavega.