El presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo.
El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria,
Tomás Cobo, considera en una entrevista con Redacción Médica que el
sistema MIR es uno de los mejores de Europa pero que le falta una visión más amplia de cómo se trabaja en los diferentes servicios. En el encuentro con este medio también ha hablado de la necesidad de que los profesionales recuperen la estabilidad laboral, de la validación periódica de la colegiación y del
II Congreso de Cooperación Internacional de la OMC que se celebra esta semana en Santander, entre otras cosas.
¿Cuáles son las expectitivas de cara al II Congreso de Cooperación Internacional de la OMC?
El caso de este congreso son las
enfermedades olvidadas, enfermedades como la malaria, la lepra, el ébola... y en ese sentido vamos a tener una mesa que va a estar compuesta por ponentes con gran experiencia en países en desarrollo. De hecho, viene el cirujano jefe y director del hospital de Tanguieta (Benín),
Fiorenzo Priuli, que fundó ese hospital en Tanguieta hace ya 40 años y que está absolutamente habituado a tratar con este tipo de patologías.
Luego, paralela a esa mesa hay otras tres importantes. Una de ellas es específica de la
cooperación sanitaria militar en el mundo, otra hablará sobre el contexto de violencia, y la otra sobre la salud en los campamentos de refugiados.
Contamos con la presencia del ministro de Sanidad saharaui y contamos con la de
Pascual Caballero, que es un médico pediatra de Médicos Sin Fronteras que lleva más de una década trabajando en los
campamentos de refugiados más trágicos que existen en el mundo, de hecho ahora mismo está en Somalia y desde allí vendrá directo al Congreso.
La esencia del Congreso, para los que vengan, para los congresistas y para nosotros, es tener la oportunidad de trabajar con gente que ha dado su vida a los demás al completo en situaciones de absoluta catástrofe y jugándose el cuello cada día por salvar vidas. El Congreso va a permitir tener la oportunidad de tocarles y estar con ellos y saber que hay gente que es muy buena y de los que tenemos que aprender y que han sido tocados por ese don que tan pocos seres humanos han tenido a lo largo de la historia, que es el don de la ejemplaridad, eso es lo importante del Congreso.
Fue reelegido como presidente del Colegio hace casi dos años, ¿cuáles son las prioridades en el mandato actual?
La esencia del Colegio de Médicos es la odontología médica, el
profesionalismo, y eso es en lo que vamos a poner mucho énfasis. Pero luego hay otras actividades paralelas que son importantes. Una de ellas es la formación continuada, yo creo que los médicos jugamos un papel esencial en la
formación continuada de los médicos.
Otro ámbito importante es este del que estamos hablando, la cooperación. Otro es cuidar de nuestros colegiados, y para eso tenemos el programa de atención integral al médico enfermo, que es una garantía de la sanidad. Otra parcela es la representación institucional.
Paralelamente a esto, pues las reivindicaciones que son lógicas de nuestra profesión. El aspecto laboral, la precariedad profesional, los salarios, y, como decía antes, la formación, que son tres patas esenciales.
Tomás Cobo durante la entrevista con Redacción Médica
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¿Cuáles son los principales retos que tiene la sanidad cántabra?
Los retos los tiene la sanidad en su conjunto. Vamos a separarlo en la sanidad pública. En la
sanidad pública tenemos un modelo que es perfecto y que nos hemos dado entre todos y que cumple ya muchos años, que es el modelo de la sanidad universal pública y gratuita, y eso es lo que debemos de mantener. Y en ese modelo estamos de acuerdo todos. Los profesionales, desde luego, pero además, los partidos políticos de diferentes ámbitos también están de acuerdo.
Hay tres
problemas en la sanidad pública, uno que lo hablábamos antes, en el ámbito de la profesión médica. La
precariedad profesional, la
precariedad contractual, el
salario y la
formación. Tanto la estructural, es decir, los días que tenemos para dedicar a formarnos los médicos, como la formación continuada, la facilidad de acceso a formarnos. Un profesional médico en Cantabria, yo creo que tambiém dentro del Sistema Nacional de Salud en su generalidad, solamente tiene estructuralmente cinco días de formación al año.
Es difícil pensar que un hemodinamista que tiene que aprender a colocar una válvula que ya nos la ponen a través de un vaso sanguíneo desde la ingle y la tiene que colocar, solo tiene cinco días al año para actualizarse.
¿Valoran positivamente los anuncios de OPE y concurso de traslados?
Yo creo que en Cantabria se ha avanzado en este último año. Hay que ser sincero y decirlo, se han resuelto OPE anteriores y se han convocado una OPE 2016 en la cual el 63 por ciento de las plazas son para facultativos. Esto va a solucionar, al menos parcialmente, una de las patas de las que hablábamos que es la precariedad.
La gente necesita tener una estabilidad profesional, saber que se va a quedar en ese puesto largo tiempo. Puedes permitir el que no te paguen bien, siempre y cuando sepas que vas a tener una continuidad. Puedes permitir incluso el que la formación no sea la adecuada, siempre y cuando sepas que vas a tener una continuidad, o al revés, si tienes muy buen salario puedes permitir la mala formación y la precariedad, o si tienes muy buena formación puedes permitir un mal contrato y un bajo salario, lo que no pueden fallar son los tres.
Se prevé que uno de los temas en el próximo Consejo Interterritorial será la eliminación de la tasa de reposición. ¿Qué le parece?
Tomás Cobo durante la entrevista.
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Estamos completamente de acuerdo. La Administración, en este caso la consejera de Sandad del Gobierno de Cantabria, María Luisa real, y nosotros, en que hay que eliminar la
tasa de reposición.
El objetivo final sería conseguir que no haya ningún médico que esté más que cuatro años en una circunstancia de
interinidad, es decir, que ya una vez uno lleva cuatro años trabajando en un puesto, desarrollando su profesión adecuadamente, tenga derecho a tener un
contrato indefinido. La versión de la sanidad pública, pues un contrato estatutario, o al menos que se le convoque una oposición en la que pueda demostrar su valer y tener posibilidad de adquirir una plaza.
Ahora mismo tenemos médicos de más de 55 años, interinos, que llevan 25 años de interinos
con todo lo que lleva de consecuencia; pérdida de entusiasmo, inseguridad...
Cantabria es una de las regiones donde no se aprueban prórrogas a la jubilación de médico y obligan a hacerlo a los 65 años... ¿Qué opinión tiene el Colegio sobre el asunto? ¿Hay que acabar con la jubilación forzosa?
Siempre nos ponemos de lo cronológico y yo hablaría más de lo biológico, es decir, hay gente que a los 65 años está en plena actividad con mucha capacidad de ser profesional y hay gente que a los 65 años está biológicamente mucho más deteriorada.
Yo soy anestesiólogo y creo que a partir de una determinada edad perdemos reflejos. Y lo creo positivamente, con los años que tengo de experiencia en quirófano, yo creo que no es lo mismo un anestesista de 40 años, de 38 o de 44, que un anestesista de 60, ineludiblemente se han perdido reflejos, se ha perdido capacidad.
Prolongar una actividad, una especialidad de alta tensión en el tiempo, yo no creo que sea particularmente bueno, es más, yo sería partidario de que el que quisiera retirarse a partir de una determinada edad lo pudiera hacer amablemente, sin estar forzado.
De hecho, ahí conseguimos que a los 55 años pudiéramos, el que quisiera, dejar de hacer
guardias, y eso enlaza un poco directamente con el dinero, con el salario. La gente muchas veces no tiene más remedio que seguir haciendo guardias por encima de los 55 porque su
salario es muy bajo, pero eso no quiere decir que él vaya a ser especialmente eficiente a las tres de la mañana con 58 años para levantarse a una parada cardíaca.
Yo no pondría
barreras a los 65 para jubilarte. Si hay que ponerlas pues habrá que ponerlas, una determinada edad, pues bueno. Lo que sí daría es oportunidades para aquellos que no se consideren con las suficientes facultades tuvieran la oportunidad de retirarse a puestos más tranquilos.
Tomás Cobo durante la entrevista con Redacción Médica
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Usted se especializó y trabajó durante varios años en Reino Unido. ¿Considera importante para la formación de los profesionales el formarse en el extranjero?
No lo considero importante, lo considero imprescindible. Más que en el
extranjero, que también, lo que considero imprescindible es que haya más rotación en diferentes servicios , es decir, el sistema MIR está muy bien, es uno de los mejores de Europa, pero carece de una visión más amplia de cómo se trabajan los servicios.
Tú puedes caer en un servicio y estar trabajando ahí cuatro años en un entorno profesional de cinco adjuntos, de cinco mayores, y con eso exclusivamente te vas a quedar, yo creo que es importante rotar.
El
sistema británico no permite durante tu rotación que permanezcas en un hospital más de un año, estás obligado a ir cambiando de hospitales hasta que terminas tus exámenes, y ya vas a una plaza en el momento en el que termines en la residencia.
Eso crea una riqueza de formación importante y no una formación endogámica, que muchas veces puede ser bueno si tienes la suerte de que haya un buen servicio con un gran cirujano de jefe de servicio, pero muchas veces puede ser malo porque también hay gente que profesionalmente no es la élite, de la cual pues terminas aprendiendo exclusivamente de una costumbre o una única manera de trabajar.
¿Qué papel va a tener el colegio de Cantabria en la validación periódica de colegiación para el año que viene?
El papel esencial porque somos los que certificamos que el médico esta validado. La
validación periódica de la colegiación es algo muy sencillito y es una garantía realmente, es una pega más que ponemos a los médicos, a nuestros propios profesionales, que como te decía antes, están con un salario que no es el adecuado, es el más bajo de España, están con una formación escasa, están con una
precariedad laboral, y ahora vienen los suyos, que son los Colegios de Médicos, y encima les exigen más. Parece que no es justo, pero lo consideramos como una garantía social y son tres hechos los que hay que demostrar.
Uno, que es el certificado laboral en el que uno manifiesta que es lo que es y que está trabajando de lo que es. Soy anestesiólogo pues los últimos años he estado trabajando de anestesiólogo. Segundo, que tenga un
certificado de salud en el que se diga que su salud es la adecuada para desarrollar la profesión. Y la tercera, pues una cosa muy lógica, que no tengamos ningún expediente abierto de trasgresión del código deontológico.
Yo creo que la gran parte de los Colegios de Médicos de España están ya en la línea de la valoración periódica de la colegiación, que
irá enlazada en un
futuro con la recertificación, que es la actualización de los conocimientos del profesional a la hora de desarrollar su profesión, pero eso será más adelante.
Tomás Cobo durante la entrevista.
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¿Una especie de reválida?
Sin duda exigirán, en un momento determinado, que los profesionales estén actualizados en su conocimiento, no puede ser que termines la especialidad con 30 años y nadie controle si has tenido alguna actualización en ese tiempo hasta los 60.
Eso llegará, de momento es absolutamente voluntario, cada uno lo refleja en su currículum y cada uno tiene la preocupación personal de formarse, que el 100 por 100 de los médicos lo hacemos, pero bueno, en un momento determinado como digo, nos los exigirán.
¿En qué período estima que se puede dar?
Imagino que esto en 10 años estará. Nos tendremos que homologar con Europa. En Inglaterra es absolutamente habitual que un profesional tiene que cumplir una serie de créditos anualmente de formación y dentro de esa formación uno puede escoger alguna parcela pero hay unas tareas, unos temas que son absolutamente obligatorios. Por ejemplo, en anestesiología, todos los anestesistas de Reino Unido tienen que acreditar que han recibido un curso, de las horas que sean, de las últimas actualizaciones en reanimación cardiopulmonar.
¿Qué papel considera que deberían de tener los colegios en cuanto a la formación continua de los profesionales?
Tiene que jugar un papel absolutamente activo. En cuanto a la
formación continuada hay dos ámbitos: uno, la formación específica, vamos a poner mi caso de anestesiólogo, la formación específica en anestesiología. Esa me la tienen que impartir la sociedad científica, en mi caso, con la Sociedad Española de Anestesiología, que es la Sedar.
Pero luego hay una serie de
competencias transversales. ¿Cuáles son las competencias transversales? Pues por ejemplo la de la reanimación cardiopulmonar, que nos afecta a todos los médicos, todos deberíamos de estar actualizados en eso. Otra competencia transversal: habilidades de comunicación con los enfermos, en determinados entornos, en cuidados intensivos, en Urgencias, qué manera tenemos de comunicarnos.
Y otra muy importante, que es la que engarza al Colegio de Médicos, que es el código deontológico en determinados ámbitos, en confidencialidad, en la hora de prescribir drogas que pueden alterar la conducta y que impidan la conducción, todo lo que engloba la deontología médica, eso es una competencia transversal que corresponde a los colegios médicos y en esa formación continuada el Colegio de Médicos juega un papel esencial.
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