Redacción. Santa Cruz de Tenerife
Especialistas del servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) han trabajado junto a obstetras, ginecólogos, matronas y enfermeras de paritorio en el diseño de una guía clínica de asistencia para epidural analgésica en el momento del parto.
El objetivo es mejorar la calidad de la atención de la mujer durante este momento, mediante un abordaje integral, garantizando aún más la seguridad, el bienestar y el alivio del dolor, informa la Consejería de Sanidad en una nota.
Entre las mejoras puestas en marcha en el área de Paritorio del Hospital de La Candelaria para favorecer un parto lo más normalizado posible se encuentra la implementación de varios protocolos, entre los que destaca un innovador sistema con el que la futura mamá puede, en el marco de un rango de seguridad establecido por el anestesiólogo, autocontrolar el dolor del parto gestionando ella misma la administración de la analgesia epidural según las necesidades personales de cada paciente.
Estos protocolos de analgesia controlada por la paciente (denominados PCA por su acrónimo en inglés) se aplican en el Hospital Universitario de La Candelaria, en Tenerife, de forma novedosa desde hace algo más de un año, mediante un dispositivo que combina la bomba de infusión de analgesia con dosis calculadas (bolos) por el anestesiólogo, cuya frecuencia en la administración está determinada en parte por este profesional sanitario y también por la paciente, quien puede controlar su administración --ya establecida por el anestesiólogo-- pulsando un botón del dispositivo.
No obstante, la aplicación de este tipo de analgesia epidural dependerá de diversos factores en la embarazada, que son analizados por los especialistas en paritorio para decidir cuál es la estrategia más adecuada a la hora de reducir el dolor durante el parto con anestesia epidural.
Reduce el estrés
Según el doctor Carlos Quesada, especialista del servicio de Anestesiología, "este sistema no solo ayuda a reducir el estrés que el parto llega a provocar en la paciente embarazada, sino que además la hace aún más partícipe en el proceso del parto ya que ella misma gestiona el momento en el que requiere dosis extra de fármaco".
El resultado que se persigue, apunta, "es que la propia paciente sea autosuficiente en el manejo del dolor, pudiendo asimismo evitar efectos incómodos como el adormecimiento de las piernas, permitiendo mejor movilidad que con los protocolos clásicos".