Una Facultad de Medicina 'low cost' para evitar los sobrecostes

El director general de Presupuestos y Financiación de Baleares, Joan Carrió, ha asegurado este miércoles en su comparecencia ante el Parlamento que "la Facultad de Medicina pronto será una realidad sin necesidad de ajustes", aunque su puesta en marcha está contemplada en el Plan Económico y Financiero presentado al Ministerio de Hacienda, que debe dar el visto bueno.

Carrió, que ha ratificado el informe de viabilidad, también ha asegurado que "la flexibilización de los objetivos de déficit favorece el encaje de la Facultad y garantiza su financiación" y que las cautelas presentes en el informe de viabilidad "han servido para minimizar los riesgos de infravalorar los costes y garantizar la financiación plurianual".

Respecto al retorno económico del proyecto, el diputado socialista Vicenç Thomàs ha expresado que existe una demanda de 1.402 preinscritos en la facultad, de los que 623 proceden de las propias Islas Baleares. El mismo diputado ha afirmado que existe la posibilidad de que "lleguen fondos para la investigación".

Según ha revelado el director general de Presupuestos, de los 24 millones de euros que aportará el Gobierno hasta el año 2024 para sufragar el coste de la implantación de los estudios de Medicina, 19,6 millones saldrán de los presupuestos de la Consejería de Educación y 4,2 de Salud.

Por su parte, la portavoz de Podemos, Laura Camargo, ha expresado que el informe "demuestra la infraestimación de costes", ya que "hay costes ocultos tanto de equipamiento como de profesorado". Según ha declarado, "se hace una universidad 'low cost' en base a fomentar la 'low quality' debido al incremento del profesorado asociado".

El Partido Popular, a través de su diputada Coia Sugrañes ha reiterado "una inversión tan importante no puede quedar supeditada a una posible mejora de la financiación de Balears o de otras políticas que no dependen directamente del Govern”. Como reconoce el propio informe económico del director general de Presupuestos, “no puede garantizarse que haya el dinero suficiente para asumir el coste” de implantar los nuevos estudios.