Patricia Gómez, consejera de Salud de Baleares.
El Govern de Baleares
continúa la tramitación de la queja sobre vulneración de derechos lingüísticos de una paciente del Servicio de Salud. El Ejecutivo regional ha asegurado que “el caso no puede darse por resuelto
sin tratar el motivo que origina la reclamación”, aunque el domingo la Conselleria de Salut sostuviera que
el trato había sido correcto y que daba por cerrado el caso.
El Ejecutivo autonómico mantiene abierto el expediente y estudiará el caso, que se basa “en el hecho de que un paciente haya tenido que
renunciar al derecho de expresarse en catalán para recibir atención sanitaria”.
El Govern está aún
recopilando toda la información y haciendo los trámites necesarios para garantizar que se respeta la normativa. El Servicio de Salud se compromete a enviar toda la información a la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos y a la Dirección General de Política Lingüística.
Tanto el Ejecutivo como IB-Salut han acordado tener una
mayor coordinación en relación a las cuestiones lingüísticas en el ámbito sanitario, y en especial en cuanto a los derechos lingüísticos. El Govern también apunta que seguirá trabajando para que los ciudadanos puedan ejercer todos sus derechos y para mejorar la atención asistencial, que “no se puede dar sin una buena comunicación entre paciente y profesional sanitario”.
El Servicio Balear de Salud explicó el domingo que la doctora proporcionó una
consulta adecuada desde el punto de vista de la atención sanitaria. Apuntan que la paciente terminó la visita con la prescripción del tratamiento adecuado para la molestia que presentaba.
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