Redacción. Oviedo
El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF), José Villazón, han firmado este viernes el acuerdo para el desarrollo de la receta electrónica en el Principado.
José Villazón. |
La colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos y de las oficinas de farmacia resulta fundamental para el desarrollo de la receta electrónica, por su condición de agentes clave en el proceso de dispensación, asesoramiento al paciente y control de la seguridad en el uso de medicamentos.
El proyecto, desarrollado mediante convenio trilateral entre la Consejería de Sanidad, la entidad Red.es y el Ministerio de Sanidad, supondrá un avance en la prescripción farmacéutica, en tanto que facilita el acceso de la ciudadanía a los medicamentos, reduce la necesidad de visitas al médico de cabecera y mejora el control y la seguridad de los tratamientos.
El acuerdo de colaboración entre Sanidad y el COF prevé que las oficinas de farmacia realicen las adecuaciones tecnológicas necesarias para el correcto funcionamiento del sistema de receta electrónica en el Principado. Por su parte, la Consejería habilitará los medios tecnológicos previstos en el convenio y establecerá los criterios generales de gestión de la aplicación que da soporte al proyecto.
Potenciar el papel de la farmacia
La aplicación de las tecnologías de la comunicación en el ámbito de la dispensación deberá potenciar el papel del profesional de la oficina de farmacia como agente sanitario, desarrollando funcionalidades que favorezcan la comunicación médico-farmacéutico-paciente y la extensión de la atención farmacéutica a los ciudadanos.
El proyecto de receta electrónica incluye la implementación de un sistema de comunicación directa entre el prescriptor y los farmacéuticos en la oficina de farmacia, de modo que los primeros puedan enviar mensajes de interés para el farmacéutico en relación con pacientes concretos.
Del mismo modo, aquellos medicamentos o productos farmacéuticos que el paciente obtenga en la farmacia sin prescripción médica y el farmacéutico estime relevante poner en conocimiento del médico, podrán ser añadidos al historial farmacoterapéutico del paciente, con su consentimiento.