Redacción. Oviedo
La administración asturiana reducirá de 417 a 157 los puestos de libre designación, según se recoge en el proyecto de ley de reforma de la función pública que ha aprobado el Consejo de Gobierno, que ha destacado que esta disminución supone que sólo el 0,78 por ciento de sus empleados se elegirán por ese procedimiento.
La consejera de Hacienda y Sector Público del Principado, Dolores Carcedo, ha sido la encargada de informar en rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno de los contenidos que incluye esta ley, que pasará ahora a ser tramitada en el Parlamento regional.
La 260 puestos que dejarán de ser de libre asignación en la administración regional, sin tener en cuenta el personal del Servicio de Salud del Principado (Sespa), pasarán a ser cubiertos ahora por concurso entre el personal funcionario. La libre designación quedará limitada a los secretarios de despecho y conductores de los miembros del Consejo de Gobierno y viceconsejeros, a los directores de centros y establecimientos públicos que determine la relación de puestos de trabajo y los puestos directivos.
Esta última figura es de nueva creación en el Estatuto Básico del Empleado Público y hasta ahora no se había desarrollado en el Principado, ha señalado la consejera.