Asturias no dispondrá de un nuevo plan de salud mental hasta el final de esta legislatura, ya que hacer uno que sustituya al que ha sido rechazado esta semana por el Parlamento asturiano llevará entre dos y tres años. Así lo ha manifestado el consejero de Sanidad, Francisco del Busto.
La Junta General del Principado (cámara legislativa regional) ha acordado, con los votos de Ciudadanos, Podemos, PP y Foro, devolver al Consejo de Gobierno el Plan de Salud Mental 2015-2020 que el Ejecutivo asturiano aprobó hace un año y que trasladó a la Cámara en septiembre de 2015 para su debate.
Tras la reunión que ha mantenido hoy con los responsables de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Asturias (Afesa), Del Busto ha asegurado que hacer un nuevo plan con los condicionamientos que pide la Junta General llevará entre dos y tres años.
Tras recordar que en elaborar la propuesta rechazada se tardaron dos años, y que ésta llevaba más de un año de tramitación en la Junta General, el consejero ha incidido en que ni el Gobierno, ni los pacientes ni los profesionales pueden estar otros dos años más sin plan. No obstante, ha dicho que desde su departamento irán implementando medidas paulatinas por el camino hasta que se vea un nuevo plan en 2018 o 2019.