Romero, Ferrer, Cihuelo y Altisent.
El Centro de Formación del Colegio de Médicos de Zaragoza ha acogido una
nueva edición, la número once, del
Curso de Enseñanza e Investigación en Bioética. Una cita ya habitual a finales de verano y que cuenta con el aval de la cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza, que impulsan y sostienen la Organización Médica Colegial de España (OMC) y el Colegio de Médicos de Zaragoza.
En la inauguración, y ante el
medio centenar de participantes han intervenido la directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ros Cihuelo; el vicepresidente de la OMC, Serafín Romero; la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concepción Ferrer, y el director de proyectos académicos de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica, Rogelio Altisent.
La ética como respuesta
Cihuelo ha señalado que “el
respeto a la vida, a la libertad, a la dignidad de la persona, con el reconocimiento a su autonomía a la hora de decidir libremente, también en todo aquello que tiene que ver con su salud, es la respuesta al extra de proyectos vitales que nos garantizan los avances de la ciencia”.
El vicepresidente de la OMC, Serafín Romero; la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concepción Ferrer; la directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ros Cihuelo, y el director de proyectos académicos de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica, Rogelio Altisent.
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Por su parte, el Vicepresidente de la OMC, Serafin Romero, ha valorado el
acierto de los temas del curso. Su intervención ha referido “hasta dónde es posible
la sostenibilidad del sistema sanitario sin que pueda afectar a nuestra actuación médica; dónde está el límite entre el uso de los recursos que nos da la sociedad, nuestro compromiso con la eficiencia y el interés de nuestros pacientes”.
Romero también se pregunta si se puede seguir manteniendo de forma progresiva un aumento en el uso de medicamentos, un gasto en farmacia por encima del treinta por cien del total del gasto de sanidad en las comunidades autónomas, “y que repercute claramente sobre otros capítulos, especialmente en el de personal”. Por otro lado, Romero ha defendido la apuesta de la Organización Médica Colegial en España por el
profesionalismo y la renovación del código de deontología, o lo que es lo mismo,
"la ética como respuesta".
Apuesta por la medicina de calidad
Por su parte, Concepción Ferrer, Presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza ha destacado “el orgullo de la institución colegial zaragozana de haber apostado hace años por este curso, que es
un sinónimo de apuesta por una medicina de calidad, próxima al paciente y que subraya el
carácter humanístico del ejercicio profesional”.
Finalmente, Rogelio Altisent, ha destacado el valor del curso como laboratorio de proyectos relacionados con la ética. “En este sentido, ha señalado, durante el curso se abordará cómo introducir en la enseñanza de medicina la sostenibilidad con planteamiento ético, y se presentarán nuevas herramientas como el teatro-foro para la enseñanza de la ética”.
Tres bloques temáticos y ponentes de primer nivel
A lo largo del curso se han abordado, por una parte, experiencias en investigación con las ponencias de Roger Ruiz, de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid y
Carlos Calderón, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de San Sebastián. Asimismo, las humanidades en la formación del profesional de la salud, con José Antonio Trujillo, autor del libro “Medicina basada en el humanismo”, e Iván López Casanova, autor del libro “Pensadoras del siglo XX”.
Un tercer apartado, dedicado a la innovación docente con la participación de José Ramón Repullo, del Instituto de Salud Carlos III y de Cecilia Sanjuán, Coordinadora de la Comisión de bioética y Ética médica del Consejo Estatal de estudiantes de medicina.
Clausura
Durante la
clausura del curso, la presidenta del Colegio,
Concepción Ferrer, se ha referido en particular a la falta de formación del médico en el coste económico de sus actuaciones. “Se nos cuentan procesos, medios diagnósticos y se pone todo al alcance, se nos enseña a utilizarlo para curar, pero el profesional no es consciente que el gasto que infringe al sistema tiene un techo que, mal utilizado, modifica la calidad y los resultados”.
Por su parte, José Ramón Repullo, del Instituto de Salud Carlos III, ha señalado que “existe una conciencia creciente de la irracionalidad organizativa del modelo de gestión sanitaria y que ha llegado el momento de hacer cambios en la sanidad española”.
También ha intervenido Cecilia Sanjuán, coordinadora de la Comisión de bioética y Ética médica del Consejo Estatal de estudiantes de medicina, quien se ha referido al estudio puesto en marcha desde el CEEM para valorar los sesgos a los que se encuentra sometida la educación médica en España y ha recordado el posicionamiento del propio CEEM con respecto a la industria farmacéutica.
José Ramón Repullo, del Instituto de Salud Carlos III (centro), durante su intervención.
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Ponentes tras la clausura del curso.
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Asistentes y ponentes tras la clausura del curso.
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