El vicepresidente de la OMC ha subrayado la importancia de la creación de cátedras de profesionalismo



16 sept. 2014 17:03H
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Redacción. Zaragoza
El vicepresidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero, ha clausurado la IX edición del curso de verano, sobre enseñanza e investigación en Bioética, que promueve el Instituto de Bioética y Ciencias de la Salud, junto con la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica, de la Universidad de Zaragoza, Colegio de Médicos de Zaragoza y Organización Médica Colegial.

Serafín Romero y Concha Ferrer.

En la clausura de este evento ha participado un año más, en esta ocasión como presidenta del Colegio de Médicos,  Concha Ferrer. En sus palabras ha manifestado el agrado por participar “porque esta actividad, que incorporamos hace ya unos años al calendario de cursos que se celebran en este centro de formación, cuenta no sólo con el interés, sino también con el respaldo de la Junta Directiva de esta institución”.

Ferrer ha añadido “que un curso de estas características sea calificado como referente nacional e internacional para la formación y el debate sobre enseñanza e investigación en bioética, viene a satisfacer y ratificar una de las líneas de actuación de nuestro Colegio, la que guarda relación con la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica, y que este Colegio sustenta en coordinación con la Organización Médica Colegial y la Universidad de Zaragoza”.

“Albergo la certeza de que el curso ha constituido un año más un éxito, y la verdad es que espero, con auténtica curiosidad intelectual, recibir las conclusiones del debate y del análisis de los expertos, que aquí se han desarrollado a lo largo de estos dos intensos días.  Porque resulta de suma importancia, para una institución interesada en que el discurso alrededor de la ética sea, no una cuestión meramente coyuntural o de interés mediático, sino una línea de actuación esencial que afecta a la substancia del Colegio de Médicos. Por eso queremos conocer, y colaborar como institución, en promover esas líneas de innovación en bioética capaces de motivar a nuestros compañeros profesionales médicos” ha concluido.

Por su parte, Romero ha subrayado la importancia de la creación de cátedras de profesionalismo, tomando como referente la promovida por el Colegio de Médicos de Zaragoza, “como forma de dar respuesta al papel de la profesión y a su futuro”. “Nuestro objetivo -ha señalado- es que la propia profesión pueda llevar al ámbito del Grado los valores del profesionalismo que hemos intentado reivindicar como parte de la solución ante el reto de convertirnos en una “organización independiente a la hora de cumplir con sus responsabilidades”.

Asimismo, ha recordado uno de los valores primordiales que los profesionales han de tener siempre presente, tal como viene marcado en el Código de Ética y Deontología, como es “anteponer los intereses de nuestros pacientes ante cualquier otro tipo de interés, incluidos los de los propios médicos”. Para finalmente, invitar a que los comportamientos y actitudes, tanto de profesionales como de sus dirigentes, “se basen en el compromiso de la búsqueda de la excelencia compaginado con el rechazo a actitudes y decisiones que pueden influir negativamente en nuestra praxis médica, y también con la responsabilidad que debemos mantener en estos tiempos de crisis, muy en línea con las bases del profesionalismo médico basado esencialmente en valores, conductas y actitudes”.
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