Redacción. Zaragoza
Alrededor de doscientos médicos zaragozanos de ejercicio libre han participado en un encuentro, convocado desde el Colegio de Médicos, para abordar la situación por la que está atravesando el ejercicio profesional en las compañías de asistencia sanitaria.
Alfredo Gaudes, secretario del Colegio de Médicos de Zaragoza; José María Nieto, vocal de la OMC; Concha Blasco vocal del COMZ; Concha Ferrer, presidenta del COMZ; Manuel Carmona, vocal OMC; y Emilio Luengo, vocal COMZ.
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La reunión, presidida por la presidenta de la institución, Concha Ferrer, ha contado también con la presencia de los vocales de atención privada de la Organización Médica Colegial, Manuel Carmona y José María Nieto, invitados al encuentro, y de los vocales de ejercicio libre de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Blasco y Emilio Luengo. Ferrer ha puesto de manifiesto la razón de la cita: “el Colegio de Médicos de Zaragoza quiere ser partícipe de los cambios que están acaeciendo en el ejercicio de la Medicina, y salvaguardar en la medida de sus posibilidades, como interlocutores de primer nivel, la defensa de la profesión y los valores de la misma”.
Asimismo, Ferrer ha señalado la voluntad del colegio de “salvaguardar la capacidad del paciente para poder elegir libremente los profesionales en los que quiere depositar su confianza, protegiendo la relación con las compañías aseguradoras, y estableciendo un camino de actuación conjunta”. Y todo ello, ha manifestado, “queremos conseguirlo y gestionarlo con una colaboración estrecha, siempre con la salvaguarda del ejercicio de una profesión que tiene como fin primordial la defensa del paciente”.
El vocal nacional Manuel Carmona ha reiterado que “la prioridad es la atención al paciente, y que las compañías no han contado con el profesional”. “Que no nos ninguneen” ha manifestado, para concluir que esta reunión puede ser un buen comienzo para los médicos de ejercicio libre.
El otro vocal nacional de la OMC, José María Nieto, se ha referido “al díálogo nulo con las compañías”, y ha denunciado que “el médico para ellos es un factor de gasto, como un siniestro”. Por su parte, el vocal de ejercicio privado del Colegio de Médicos de Zaragoza Emilio Luengo se ha referido a la necesidad del “comienzo de un proceso razonable en el que se analicen las circunstancias con las compañías”. Y la otra vocal del colegio médico zaragozano, Concha Blasco, tras señalar que “quieren eliminar la consulta privada”, ha incidido en que “se trata de la defensa de la profesión, y para ello tenemos que agruparnos y adquirir fuerza: somos conscientes y queremos que se cuente con nosotros.
Entre los problemas abordados durante el encuentro, la pregunta ¿dónde queda la libertad de elección del paciente?, ha constituido la preocupación ante lo que está suponiendo la limitación de los cuadros clínicos en las compañías. De hecho, entre los participantes en la reunión, un buen número de ellos eran afectados por esa exclusión unilateral de los cuadros clínicos. De ahí que, en el turno de intervenciones de los asistentes, más de uno haya incidido en que “las compañías hacen dejación de la libre elección de médicos y conviene recordarle al paciente: usted no va a poder elegir”.
Medidas de presión
Las intervenciones de los asistentes han girado sobre el problema de los baremos, el cómo las compañías echan gente después de 30 años de servicio y crean centros de asistencia para bajar las tarifas con “coacciones”. Ante esta situación se han escuchado voces de no trabajar en determinadas condiciones, de no resignarse. Y una llamada a la unidad, “podemos ser fuertes pero tenemos que estar unidos, tenemos que unir a los especialistas de diferentes colectivos, que se vea que estamos unidos”.
Entre las conclusiones de las más de dos horas de reunión, una muy clara: los médicos de ejercicio libre reclaman desarrollar un contrato marco recomendable y defender que cada colegiado tenga un contrato laboral. Y otra, a la que se ha comprometido el Colegio de Médicos de Zaragoza: realizar encuestas entre los profesionales sobre las compañías y la calidad de la asistencia sanitaria. Aunque también se ha propuesto que las Sociedades Científicas estudien en qué puede afectar una bajada de baremos.
Todo ello con el objetivo de darle la vuelta a situaciones que se están produciendo en el ámbito de las compañías, y pensando en la dignidad de la profesión: “un poco de respeto a la dignidad” señalaba uno de los asistentes, afectado por la exclusión del cuadro clínico.
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