Mercedes Ortín, secretaria general de CESM Aragón.
El servicio médico del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza ha recibido en los últimos días formación específica para participar en
intervenciones de alto riesgo y violencia,
como pueden ser unos atentados. Del mismo modo, se ha acordado que, para estos escenarios, el personal sanitario acuda equipado de
chalecos antibala.
A través de esta medida es como ha respondido el
Ayuntamiento de la capital aragonesa a la petición de ayuda que les ha hecho la
Policía Nacional para colaborar en este tipo de situaciones extremas. Una medida que el sindicato
CESM Aragón ve con buenos ojos. “Entendemos que en ese margen de actuación todos los compañeros sanitarios que acudan a estos escenarios tienen que estar protegidos igual que las fuerzas de seguridad”, explica su secretaria general en esta comunidad,
Mercedes Ortín.
"Todos los compañeros sanitarios que acudan a estos escenarios tienen que estar protegidos igual que las fuerzas de seguridad"
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No obstante, señala que los médicos, por lo general, “no vamos a la primera línea”. Por eso, señala, “tampoco les hemos pedido los chalecos al Servicio Aragonés de Salud”. Ni para estos casos tan extremos que se han planteado ni para otras situaciones de peligrosidad, como una reyerta entre personas armadas.
A pesar de ello, asegura que reclamarán esta protección si realmente la necesitan. Lo mismo que los médicos que acuden a rescates en montaña cuentan con los equipos adecuados para ese terreno o cuando han solicitado Equipos de Protección Individual (EPI)
en el caso del brote del Ébola.
Alerta 4 por riesgo terrorista
Ante la posibilidad de que en una intervención policial de riesgo se registren daños personales, la Policía ha pedido la cobertura por parte de
sanitarios bien equipados y especializados que pudieran prestar ayuda. Si no en primera línea de fuego, al menos sí cerca de la acción.
“Estamos en
alerta 4 por riesgo terrorista y se abrió un diálogo con la Policía en este sentido”, según fuentes municipales a la prensa local. En este contexto, el Ayuntamiento ha licitado la adquisición de nueve chalecos antibala y anticuchillo, seis placas balísticas y nueve cascos antibalas.
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