La infección por sida deja de ser criterio de exclusión en OPE sanitarias

El Gobierno de Aragón ha materializado en un acuerdo aprobado por Consejo de Gobierno la eliminación de la infección por VIH/Sida como causa médica de exclusión en el acceso al empleo público de la Administración aragonesa y de las entidades locales aragonesas y al conjunto de los servicios públicos.

De esta forma, Aragón conmemora mañana los 40 años del inicio de la pandemia mundial de sida con el objetivo de incrementar el diagnóstico precoz de esta enfermedad y de garantizar la igualdad de trato y de oportunidades a los afectados. Esta medida se aplicará a todas las convocatorias de pruebas selectivas de personal funcionario, estatutario o laboral.

Asimismo, se eliminará la infección por VIH/Sida de las causas de exclusiones médicas para el acceso a servicios o bienes de titularidad pública o privada, teniendo en cuenta que las actividades habituales en los mismos no se corresponden con los mecanismos de transmisión de este proceso.

Deben evitarse, en cualquier caso, "exclusiones genéricas del tipo padecer enfermedades infecto-contagiosas", ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa. Los datos de incidencia reflejan que en la comunidad autónoma hay una incidencia anual estable, muy similar a la del conjunto de España.

Incidencia del VIH en Aragón 

En Aragón, en el 2020, se han detectado 95 casos nuevos de VIH, 36 menos que en el año anterior, una disminución en la incidencia del 25,5 por ciento debido al efecto de la pandemia de la Covid-19.

De estos, 86 casos se han registrado en Zaragoza, 7 en Huesca y 2 en Teruel, con una media de edad de 37,8 años. En cuanto al perfil de estos nuevos diagnósticos, el 73,7 por ciento son hombres; y un 62 por ciento han nacidos fuera de España. La práctica de riesgo heterosexual ha sido la más frecuente en ambos sexos con un 43,2 por ciento, seguida de la práctica de riesgo homosexual en hombres, con un 41,1 por ciento.

El 43 por ciento de los casos, además, se han detectado con un diagnóstico tardío, de modo que el 15,7 por ciento, presenta una enfermedad indicativa de sida en el momento del diagnóstico y el 22,1 por ciento presenta enfermedad avanzada.

Por este motivo, la promoción del diagnóstico precoz debe ser prioritaria en personas que hayan tenido prácticas de riesgo, para obtener beneficios tanto a nivel colectivo, reduciendo la posibilidad de transmisión a otras personas, como a nivel individual disminuyendo la morbi-mortalidad de los casos. La prueba de VIH debe ir ligada con la atención y el inicio de tratamiento para conseguir una supresión de la carga viral.