10 ene. 2014 11:56H
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Redacción. Huesca
La Fundación Agustín Serrate, que gestiona en Huesca la atención de 175 pacientes con trastorno mental grave a través de un modelo psicosocial, continúa a la espera de conocer el futuro de la atención a la salud mental en la ciudad, ya que el contrato de prestación de este servicio público que poseía con el Gobierno de Aragón finalizó el pasado 19 de diciembre.
El contrato se prorrogará hasta que el Ejecutivo convoque un nuevo concurso de libre concurrencia para la gestión de actividades y servicios de rehabilitación comunitaria en el área de salud mental. La Fundación, que posee un centro de día y los talleres ocupacionales Arcadia, y que ofrece recursos sanitarios, ocupacionales y laborales, teme por la continuidad del modelo de atención que está ofreciendo en la actualidad, sobre cuyo mantenimiento se han manifestado a favor distintos colectivos de Huesca.
El gerente de la Fundación, Javier Borau, ha señalado que "estamos en la fase de revisar el pliego con la esperanza de llegar acuerdos" y que "salga en condiciones para que la empresa adjudicataria o la empresa-fundación que sea que tenga la obligación de seguir el modelo de rehabilitación vigente".
El Gobierno no ha redactado de momento el pliego y "veremos cómo salen a concurso las condiciones para que el adjudicatario cumpla las funciones que creemos tiene que cumplir para alcanzar la reinserción laboral de los usuarios de salud mental". Borau ha apuntado que "llevamos casi un trimestre con este ambiente, que no es el ideal para trabajar, se ha creado tensión por parte de los trabajadores, usuarios y familiares y hay temor e incertidumbre de nuestro futuro, sobre todo, el de los usuarios".
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