Joaquín Resa: "Hay técnicas que pueden aplicarse con sobrepesos de 20 kg"

Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad. Esta fecha busca concienciar a las personas sobre el daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares combinada con hábitos de vida poco saludables, como el sedentarismo o la falta de ejercicio físico.

La obesidad tiene una elevada prevalencia en la sociedad actual, lo cual tiene un impacto en términos de salud pública. Dos de cada tres adultos y uno de cada tres niños presenta problemas de sobrepeso u obesidad en Europa, según los datos que aparecen recogidos en el Informe Regional Europeo de Obesidad 2022 de la OMS, que advierte que las tasas de sobrepeso y obesidad están alcanzando “unas proporciones epidémicas”.

Joaquín Resa, médico especialista en Cirugía de la Obesidad y del Metabolismo en la Clínica HLA Montpellier, trabaja en la búsqueda de la excelencia en las operaciones de obesidad y en el tratamiento integral e individualizado del paciente, atendiendo a todos problemas de salud tanto física como emocional relacionados con la obesidad.

Hablamos sobre las principales causas de la obesidad y sobre la cirugía bariátrica con Joaquín Resa, especialista en este tipo de intervenciones y que realiza alrededor de trescientas cirugías al año.

¿Cuándo se debe plantear un paciente con obesidad someterse a cirugía bariátrica?

Lo habitual es que operemos pacientes con más de 30 kg de sobrepeso, aunque actualmente existen técnicas que pueden aplicarse con sobrepeso de 20 kilogramos si el paciente se encuentra molesto con el peso y le causa problemas de salud.

¿Qué consecuencias tiene para un paciente que se le prolongue mucho el tiempo hasta poder acceder a una intervención?

Cuando el paciente presenta comorbilidades como hipertensión, dislipemia, apnea sueño, etc., está empeorando su salud progresivamente. Presenta un riesgo vital creciente y un deterioro de la calidad de vida continuo.

La obesidad y las patologías asociadas pueden suponer riesgo quirúrgico. ¿En qué medida es importante la evaluación previa por un equipo multidisciplinar para minimizar este riesgo y preparar al paciente?

Es fundamental una preparación previa. En nuestro equipo hemos conseguido que el riesgo sea mínimo, casi inexistente, ya que a parte de la preparación realizamos intervenciones en 30 minutos con una anestesia muy medida, lo que permite que los pacientes salgan del quirófano despiertos. Practicamos cirugía mínimamente invasiva de precisión y recuperación multimodal.

La formación especializada del cirujano y la calidad asistencial del hospital son dos factores esenciales para la obtención de un buen resultado. En HLA Montpellier, ¿cuáles son los factores que aseguran a los pacientes con obesidad grave candidatos a la cirugía bariátrica un resultado óptimo?

Nuestro equipo atesora una gran experiencia, con más de 4.000 obesos operados con procedimientos totalmente protocolizados, con la última tecnología y en una clínica donde todo el personal está acostumbrado a manejar este tipo de pacientes desde hace años.

Después de la operación, ¿es necesario un seguimiento del paciente de por vida?

Es preciso el seguimiento durante años. Los dos años primero con seguimientos más frecuentes y, posteriormente, con una consulta y analítica al año puede ser suficiente.

¿Puede recaer en la obesidad alguien que haya pasado por una cirugía exitosa?

Esto depende mucho de la técnica que se haya practicado. Las técnicas de reducción de estómago, donde el paciente debe comer muy poco y no consigue contenerse, como la manga gástrica, tienen muchos fracasos. Con el bypass gastroileal el paciente come mucho más libremente, pero adelgaza porque absorbe menos y la posibilidad de volver a engordar es muy pequeña, ya que la exigencia sobre el comportamiento del paciente es muchísimo menor.

Usted ha sido reconocido dentro de su especialidad y también a partir de la valoración de sus pacientes. ¿Qué le supone esta doble satisfacción?

Es muy gratificante cuando los pacientes te muestran su satisfacción. Es frecuente que digan: “me tenía que haber operado antes, he vuelto a nacer, esto es una nueva vida”. Esto es bonito, pero lo más interesante es mirar siempre al futuro y procurar mejorar y ajustar los tratamientos cada día.