Manuel Rodrigo, Ana MªFarré, Nerina Montalbán y Alfredo Pérez.
Cada vez hay más gente que adopta estilos de vida vegetariano y, sobre todo, vegano, que eliminan el consumo de productos de origen animal. Para abordar este tema, el 25 de septiembre se ha desarrollado la primera conferencia del segundo semestre 'A comer bien nos apuntamos II', un programa divulgativo sobre alimentación desarrollado por
HLA Montpellier y organizado en colaboración con
Obra Social Ibercaja. En esta edición, han recordado que las personas vegetarianas tienen
menor riesgo cardiovascular,
menores tasas de obesidad y
menor incidencia de cáncer de colon.
Para muchas personas vegetarianas y veganas, su dieta se basa principalmente en cereales, legumbres, semillas, verduras, tubérculos, frutos frescos y secos aceites vegetales y algas. Es por eso que
Nerina Montalbán, nutricionista y responsable de r
estauración de HLA Montpellier, ha señalado en su ponencia que las
proteínas vegetales no aportan todos los aminoácidos esenciales en una
cantidad suficiente, por lo que una alimentación de bajo valor biológico implica que el organismo no sea capaz de resintetizar todas las moléculas que requiere el buen funcionamiento celular. “El nutriente más difícil de obtener para quienes siguen este régimen es la
vitamina B12, presente en proteínas de origen animal. Su déficit está relacionado con anemia”, advierte.
Recomendaciones para dietas veganas
Entre los principales beneficios de un régimen vegano está su mayor cantidad de fibra, magnesio y vitaminas C y E
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En el caso de la
dieta vegana, la experta ha explicado que la manera de contar con un adecuado nivel de proteínas en el organismo es a través de la
combinación de alimentos, como por ejemplo, mezclando legumbres y cereales. Otras formas adecuadas para suplir los requerimientos del organismo son las mezclas de cereales y verduras. Cuando se consume una menor cantidad de nutrientes, el organismo se encarga de absorber una mayor proporción de estos. “Es por esto que podemos
cubrir ciertos nutrientes a pesar de no comerlos de una fuente animal”, indica Nerina.
Por otro lado, entre los principales beneficios de un régimen vegano está su
mayor cantidad de fibra, magnesio, vitaminas C y E. Además, tiene bajos aportes de calorías, grasas saturadas y colesterol. “Este tipo de alimentación se asocia con un peso corporal más saludable, bajo riesgo de diabetes y de enfermedades cardiovasculares”, resalta.
Consejos para los vegetarianos
En el caso de la
dieta vegetariana su espectro es más amplio ya que incorpora lácteos, huevos y pescados, cumpliendo el aporte de los nutrientes esenciales.
En este caso, la mayor fuente de riesgo es cuando la dieta no se aplica siguiendo las
indicaciones específicas de un nutricionista. “Mientras más
restrictiva sea la dieta, mayor es la posibilidad de presentar una d
eficiencia nutricional en el organismo”, aclara la especialista.
Los nutrientes indispensables
Entre los nutrientes, ha recordado que no pueden faltar en un menú saludable la
vitamina B12, cuyo déficit asociado a problemas neurológicos, y que se puede obtener de suplementos, ya que
ningún alimento de origen vegetal la contiene de
forma activa.
También son necesarias las
proteínas de origen vegetal, cuyo aporte proteico es fundamental en la formación de músculos y huesos, además de suministrar energía; el
calcio, un mineral es un aliado en la prevención de la osteoporosis que se puede adquirir a través del consumo de almendras, algas, sésamo y tofu; o el
Omega 3, cuyo déficit se asocia con trastornos en el funcionamiento del sistema nervioso central y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, y que está presente en nueces, semillas de lino machacadas, aceite de lino o en maíz, soja, o margarinas.
En la ponencia han recordado que no puede faltar la vitamina B12
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El
zinc es otro mineral importante, ya que si está presente en niveles bajos produce alteraciones en el crecimiento y disminución en la respuesta inmune, entre otras consecuencias, y que se puede conseguir cociendo y remojando las legumbres o fermentando cereales y semillas.
Entre las
vitaminas destacan la
D, importante en el adecuado metabolismo óseo y que se puede obtener a través del consumo de alimentos fortificados, aunque su nivel depende en gran medida de la exposición al sol; y la vitamina
A, que se encuentra en los alimentos de origen vegetal se encuentra en forma de betacaroteno, precursor de esta vitamina, que nuestro hígado se encarga de convertir en forma activa. Por ello, recomiendan tomar verduras y frutas de color anaranjado, cocer las verduras, y añadir AOVE.
La especialista ha finalizado la conferencia apuntando que está demostrado, en
múltiples metaanálisis, que las
personas vegetarianas tienen
menor riesgo cardiovascular,
menores tasas de obesidad y
menor incidencia de cáncer de colon. Y sí además llevan un estilo de vida saludable (sin alcohol, ni tabaco) y con ejercicio de físico moderado, el
riesgo de mortalidad disminuye.
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