El Colegio de Médicos de Zaragoza aborda los riesgos de las TIC en sanidad

El Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza ha puesto en marcha el Foro de Deontología Médica para abordar con los estudiantes de Medicina los riesgos que acarrean las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en sanidad.

 “Se trata de una percepción que no acabamos de asumir”, ha indicado José Luis Ornat, de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Zaragoza y ponente de la primera sesión del nuevo curso del Foro de Deontología Médica en el colegio profesional. Durante la ponencia, Ornat ha destacado una serie de recomendaciones en materia de ciber-seguridad.

Durante su exposición, ha dejado claro que la seguridad plena en Internet no existe por el que se debe de "concienciar" los riesgos reales. Por esta razón, ha insistido en la “importancia” del uso de sistemas operativos y programas principales actualizados o la utilización de antivirus actualizado y legal, tanto en los PC como en los móviles.

Este curso está en la cuarta etapa del Foro de Deontología Médica que ha organizado la Comisión de Deontología, Derecho Médico y Visado del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza cuya finalidad es profundizar en el conocimiento deontológico y concretar las formas de aplicación de sus diferentes artículos.

Cambio frecuente de contraseñas

Una de las medidas de seguridad que ha destacado es el cambio "frecuente" de las contraseñas y que no se compartan con nadie. De este modo, las claves deben de ser "fáciles de recordar, pero difíciles de adivinar y con al menos 8 caracteres que incluyan números y letras", ha subrayado.

Uno de los puntos que ha destacado es que la utilización de los ordenadores públicos así como las redes abiertas de wifi suponen otro de los "riesgos comunes" en este ámbito, ya que son una puerta abierta para los hackers informáticos.

Redes sociales

Ornat también ha recomendado activar la privacidad en las redes sociales además de tener “cuidado con los datos personales que aportamos” en alusión a videos y fotografías personales porque constituyen “un factor de vulnerabilidad que posibilitan amenazas mayores”, ha señalado.

El ponente ha recomendado “sentido común y cautela con la información que se comparte en la red, pues perdemos su control en cuanto la subimos”.