Ricardo Martínez Platel
Tras la dimisión de Celso Mostacero en 2007, llegó a la presidencia del Colegio de Médicos de Zaragoza. Sin embargo, según asegura Enrique de la Figuera, su primer mandato parece que empieza a computarse desde 2009, cuando se presentó a las elecciones encabezando la lista. Por esta razón, no incumple los estatutos y ha contado con el respaldo de la junta electoral. Tras negociaciones con la candidatura de Concepción Ferrer, finalmente ha decidido seguir su propio camino.
Enrique de la Figuera. |
Cuando todo parecía indicar que formaría parte de la lista de Concepción Ferrer, ¿qué le ha llevado a formar su propia candidatura?
Hay dos razones fundamentales. La primera de ellas es que me asesoré bien de que podía presentarme, puesto que mi primer mandato como presidente fue en 2009. La segunda es que en un principio, con la vicepresidenta Ferrer habíamos establecido una alianza electoral, pero hablando en profundidad consideramos que lo mejor para el colegio y los colegiados era que cada uno fuera con su propia lista de forma independiente y con su propio programa.
Ferrer asegura que pretendieron imponerle ciertos puestos en su lista y eso fue lo que les llevó a no alcanzar un acuerdo.
En absoluto. La gente que me conoce sabe que no he sido nada presidencialista y que jamás he tratado de imponer nada, al contrario. Siempre he trabajado con el máximo espíritu colegial, sin cercenar iniciativas y de no usar el colegio como si fuera un consejo de administración. He sido uno de los presidentes que más importancia ha otorgado a vicepresidentes y vocales. Nunca he impuesto criterio, ni tampoco personas.
¿Cuáles son los objetivos de su candidatura?
Nuestro lema es “Nuestra independencia es vuestra fuerza”. Somos una candidatura independiente de sindicatos y partidos políticos. Creemos que esa es la mejor manera de que los colegiados tengan servicios sin ningún tipo de distinciones, ni discriminación. Esto no quiere decir que estemos en contra de los sindicatos, ni de los partidos políticos, porque tienen sus funciones. En ocasiones desde el colegio hay que establecer alianzas con estas instituciones, pero preservando el ámbito de cada una de ellas.
Buscamos seguir siendo un ejemplo de transparencia. El colegio tiene unas cuentas saneadas, auditadas anualmente, con los presupuestos a disposición de los colegiados. Tanto es así, que en el caso de salir reelegido habrá una bajada de las cuotas a los colegiados, con exención de las mismas para médicos con empleo precio y residentes.
Somos un referente nacional en la formación médica continuada y pretendemos que siga siendo así, por lo que seguiremos trabajando por la excelencia profesional, a través de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica, que junto con la Universidad de Zaragoza instauramos y fuimos pioneros. De lo que se trata es de acercar el colegio a los colegiados y abrirlo a la sociedad.
¿En el caso de salir reelegido teme que impugnen las elecciones?
Este asunto ya está resuelto. Precisamente una de las candidaturas impugnó mi candidatura por ese motivo y ese recurso ha sido desestimado. La Junta Electoral Central de Zaragoza ha considerado que el primer mandato al que yo me presenté como presidente fue en 2009. En 2007 asumí el colegio siendo vicepresidente primero, por la dimisión del anterior presidente. Por lo tanto, he podido seguir adelante perfectamente con mi candidatura.
¿Qué ha sucedido en el colegio para que tres de las cuatro candidaturas que se presentan salgan de la junta anterior?
Personalmente me alegro que haya cuatro candidaturas, ya que es un excelente ejercicio democrático. Esto demuestra que existe interés por el colegio. El colegio se ha convertido en una institución seria, con autoridad y considerada. Esto también demuestra mi forma de actuar durante todos estos años, puesto que siempre he pretendido que el presidente fuera el primero entre iguales.
¿Esto puede suponer que haya un voto disperso?
A buen seguro habrá dispersión en el voto. Tanto los candidatos a presidentes como el resto de miembros que conforman las listas son colegiados que tienen su tirón en Zaragoza. No hay una candidatura peor que la otra. Todos tenemos prestigio dentro de la provincia.
¿Cómo valora al resto de candidaturas?
El señor Abascal es un hombre con mucha experiencia colegial y que el colegio ha sido su pasión. De Leandro Catalán también valoramos su trabajo dentro de la línea sindical y de Concepción Ferrer cabe destacar su labor meticulosa e impecable desde la vicepresidencia.
¿Se ve favorito?
Puede pasar de todo. No creo que haya favoritos. Siempre se ha dicho que el que en ese momento está en la junta tiene más facilidades para llegar a los colegiados, pero el resto de candidatos, en este caso, también conocen los entresijos de la institución. Mi deseo es ganar, pero reconozco que todos tenemos opciones.