Redacción. Sevilla
Los resultados de un proyecto de investigación sobre la enfermedad de Parkinson realizado conjuntamente entre el Hospital Universitario Virgen Macarena y la Universidad de Sevilla (US), ha sido recientemente publicado en la prestigiosa revista norteamericana del campo de la neurodegeneración y oxidación: “Antioxidants and Redox Signaling”, con un impacto de 8,5.
Emilio Fernández, José Manuel García y Ángel Martín de Pablos, investigadores en el estudio. |
El especialista en neurología José Manuel García y el anestesiólogo Ángel Martín de Pablos, bajo la dirección del profesor Emilio Fernández de la Facultad de Medicina han descubierto que las proteínas de oxidación avanzada (AOPP) pueden ser un marcador biológico de agresividad de la enfermedad de Parkinson.
Estos son los primeros resultados que se desprenden del proyecto de investigación "Estudio del perfil proteómico del LCR en enfermos de Parkinson y búsqueda de neurotoxinas", aprobado por la comisión de Ética e Investigación del Hospital Universitario Virgen Macarena y que se realiza en colaboración con la Universidad de Sevilla.
En palabras de Fernández Espejo y García Moreno, “la etiopatogenia de la enfermedad de Parkinson, así como en otras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer o la esclerosis múltiple, se supone que el estrés oxidativo o acumulo en el organismo de sustancias oxidantes como los radicales libres, sustancias peroxidadas, etc.), pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad’”.
El grupo liderado por el profesor Emilio Fernández formado además de los antes mencionados, por Maribel García Sánchez, Carolina Méndez, Fátima Damas, Macarena Rus y José Chacón, encontró que dichas proteínas estaban notablemente elevadas en la sangre de los pacientes con enfermedad de Parkinson cosa que no ocurría en los controles de personas sin esta y que los niveles de las AOPP se relacionaban con la gravedad de la enfermedad.
“En efecto –han añadido Fernández Espejo y García Moreno- en nuestro trabajo vimos como aquellos pacientes que progresaban más lentamente tenían unos niveles más bajos de las proteínas de oxidación avanzada que aquellos que lo hacían en menor tiempo”.