Pacientes que no anulan sus citas: más de 270 millones de euros derrochados

Conseguir una cita con el médico de Familia puede ser un auténtico rompecabezas, tanto para el centro de salud como para el paciente. Y es que detrás de una cita médica se encuentran numerosos profesionales que hacen posible esa asistencia gratuita para el paciente, en el marco del Sistema Nacional de Salud. Pero la realidad es que dicha cita tiene un alto coste económico para la administración, la cual se agrava en el caso de que el paciente decida no acudir a la misma sin justificación alguna.

Es por ello que la simple ausencia del paciente de forma injustificada y sin anular la cita repercute en un coste directo en la administración sanitaria. En el Servicio Andaluz de Salud (SAS), el más grande de España, según datos a los que ha tenido acceso Redacción Médica, se han expedido casi 50 millones de citas en Atención Primaria de enero a septiembre.

De todas ellas, más de cinco millones de citas médicas, enfermeras y pediátricas fueron anuladas debido a que el paciente se ausentó de forma injustificada, sin anular tampoco dicha cita. Este gesto que el paciente considera inocuo para el sistema repercute de forma muy negativa al mismo.

Cada consulta de Medicina de Familia en el SAS tiene un coste de 53,75 euros. Esto significa que por cada consulta que el paciente no ha anulado, la administración andaluza ha podido llegar a perder más de 278 millones de euros por cada una de esas ausencias registradas en los centros de salud andaluces. 

Una cifra que dentro del total de presupuesto en sanidad de la Junta de Andalucía parece mínimo (10 mil millones de euros), pero que en comparación a otras partidas es un derroche insostenible. Precisamente, el aumento presupuestario en Educación y dependencia realizado en los presentes presupuestos andaluces es menor que este gasto.

Criticas de los profesionales

Los propios profesionales ya han criticado en numerosas ocasiones las faltas injustificadas de los pacientes a consulta, “abusando de la sanidad pública”.  La última fue la enfermera Lucía Manzanedo. Ella, que acudió a su centro de salud sin cita, logró que le atendieran. Una vez allí, confiesa la propia enfermera en un tuit, no pudo salir de su asombro "cuando van llamado al menos a cinco pacientes en lista de espera resulta que no están".

"No sabemos valorar la sanidad gratuita y excepcional que tenemos, quizás deberíamos actuar ante estas situaciones que perjudican a todos los usuarios", ha aseverado Manzanedo en su perfil de Twitter tras constatar los recursos que se pierden a diario porque los pacientes no acuden a sus citas médicas.