"El mando único ha sido menos efectivo para el control de la pandemia"

A punto de finalizar el 2020, muchas son las enseñanzas que la sociedad y las instituciones han aprendido de la pandemia de Covid-19 que se ha vivido este año. El coronavirus mostró su mayor virulencia en España entre los meses de marzo y junio, lo que ha sido considerado como la primera ola. Unos meses después, las comunidades autónomas se volvieron a enfrentar al aumento del número de contagios y de muertes en la reciente segunda ola que ha vivido el país. 

Jesús María Ruiz García, portavoz de Salud del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, se ha unido a la sección 'Lecciones del Covid-19' de Redacción Médica para hablar lo que considera que son errores de gestión y del futuro que prometen las vacunas contra el coronavirus. El político socialista se muestra muy desencantado con las políticas que ha llevado a cabo el ejecutivo dirigido por Juan Manuel Moreno. Jesús María Ruiz considera que la segunda ola de coronavirus se ha producido porque no se solventaron los errores que se vieron en la primera como la falta de rastreadores y pruebas diagnósticas.

¿Qué medidas considera que fueron más acertadas ante la primera ola ante el Covid-19?

Considero que la determinación en el establecimiento de un estado de alarma centralizado con el máximo nivel de restricción de movilidad. E igualmente, el grado de información constante que el gobierno ofrecía a la población general y a las comunidades autónomas, sobre el estado y evolución de la pandemia.

¿Cuáles fueron los mayores errores ante la primera ola, visto con perspectiva?

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"No se han contratado los rastreadores suficientes y no se han hecho las suficientes pruebas diagnósticas"

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Sin duda alguna, el tratamiento que algunas comunidades como Madrid y Andalucía, entre otras, dieron a los contagios en las residencias de mayores, evitando que fueran trasladados a los hospitales y permitiendo un contagio en cascada que tuvo consecuencias letales, con mortalidad excesiva evitable entre las personas mayores. Y también la escasez de rastreadores y pruebas diagnósticas en algunas comunidades, como Andalucía.

¿Qué cree que ha hecho que España se enfrente a una segunda ola de esta naturaleza?

El aumento progresivo de la movilidad tras el período de 'nueva normalidad', especialmente en zonas en las que la época estival suponía más riesgo, como en parte de la costa andaluza (Málaga, Granada y Almería). Junto a ello, un ejercicio poco exigente y riguroso del mando único responsabilidad de la comunidad autónoma, ha disparado los casos y aumentado la mortalidad. En Andalucía especialmente, no se ha aprovechado la experiencia adquirida en la primera ola y no se han corregido los errores: no se han contratado los rastreadores suficientes y no se han hecho las suficientes pruebas diagnósticas. La realidad ha puesto de manifiesto que el mando único ejercido por las comunidades ha sido menos efectivo en el control de la pandemia.

¿Qué medidas se deberían tomar para frenar la pandemia en nuestro país?

Las medidas actuales son correctas, en el contexto actual. Sin embargo, resulta imprescindible que las comunidades estén atentas permanentemente para detectar el aumento de casos y modular las medidas de restricción de movilidad.

¿Confía en la vacuna como solución a la situación creada por este coronavirus?  
  
Sin duda es la solución. Es imprescindible que las comunidades ejecuten los programas de vacunación de forma rigurosa y exhaustiva. Es posible que haya que aplicarlas de forma combinada a lo largo del tiempo, pero eso han de decidirlo las instituciones evaluadoras y el seguimiento que las autoridades sanitarias hagan de la aplicación de esta.