Redacción. Sevilla
La consejería de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, y el director territorial de la zona Sur de Vodafone España, Antonio Fernández, han anunciado la puesta en marcha de un proyecto piloto de telemonitorización domiciliaria, a través de móviles smartphone y que se prolongará durante seis meses, dirigido a personas en rehabilitación cardiaca y con diabetes tipo 1. Con este sistema se pretende llevar a cabo un seguimiento de los distintos parámetros biomédicos de este tipo de enfermos y alertar a los servicios sanitarios si se produce una descompensación de los mismos que suponga un riesgo para su salud.
María Jesús Montero. |
El proyecto, denominado 'Salud más móvil', ha sido desarrollado en colaboración con Vodafone y ha supuesto una inversión inicial de 450.000 euros, de los que 285.000 euros han sido aportados por la Junta y el resto por la compañía de telefonía móvil y comunicaciones. El nuevo sistema ya ha iniciado su primera fase de este pilotaje con la participación de 29 pacientes de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, si bien Montero ha avanzado que en las próxima semanas se sumarán al mismo otros 20 pacientes de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Carlos Haya de Málaga y 35 personas con diabetes atendidas también en el mismo hospital.
La recuperación de los pacientes que han sufrido un episodio cardíaco incluye la realización de actividad física planificada por los profesionales sanitarios. Estos pacientes realizan sesiones de rehabilitación cardiaca, en el hospital o en los centros de atención primaria, y una vez que se comprueba que responden correctamente a los ejercicios aprendidos continúan con esta actividad ya en sus domicilios. Este pilotaje viene a mejorar el seguimiento de los pacientes en sus domicilios, cuando ya han recibido el alta del programa de rehabilitación cardiaca, y realizan la actividad física en casa. Con todo, sólo son candidatos al mismo aquellas personas que tiene un “bajo riesgo” en sus patologías.
A estas personas se les entregan sensores de parámetros biomédicos y un móvil smartphone con las aplicaciones correspondientes para recoger las medidas registradas en sus domicilios. En el caso de los pacientes que han sufrido un episodio cardíaco, los sensores miden la frecuencia cardíaca y, en el caso de las personas con diabetes, medirán la glucosa y la cetonemía.
Para la medición de la frecuencia cardíaca, los pacientes disponen de pulsómetros con conexión bluetooth, de forma que puedan enviar estos resultados a la base de datos de ‘Salud más móvil’, mientras que los valores de glucosa y cetonemía los introducirá el paciente de forma manual tras realizar la medida con su glucómetro, puesto que no existen en el mercado glucómetros capaces de conectarse a la bomba de insulina y al móvil al mismo tiempo.
La base de datos donde se irán incluyendo estos resultados contiene la información clínica de los pacientes y los umbrales mínimos y máximos que los profesionales sanitarios han determinado para cada uno de los participantes. En el caso en que las medidas estén fuera de los niveles establecidos, los pacientes recibirán en su móvil un mensaje con recomendaciones para reconducir la situación a valores normales. El dispositivo recoge también el tipo de ejercicio físico o actividades de la vida diaria que va a realizar, lo que permite valorar la frecuencia cardíaca en dicha actividad y recoge la intensidad subjetiva de esfuerzo realizado con el ejercicio físico.
Atención especializada de Salud Responde
Tras el envío de estos mensajes, se realiza un segundo control con nuevas medidas y si éstas continúan fuera de los niveles establecidos, el sistema avisa a Salud Responde. Los profesionales de Salud Responde han sido formados específicamente sobre este pilotaje y, ante la persistencia de los parámetros biomédicos anormales, se pondrán en contacto con el paciente o su cuidador para darle una atención especializada.
Los resultados de las mediciones de cada paciente pueden ser consultados, a través de la aplicación vía web diseñada para este proyecto, por los propios usuarios, los profesionales sanitarios que los atienden, cuidadores y personal de Salud Responde.
El pilotaje se desarrollará durante seis meses, por lo que a partir del próximo mes de septiembre, se evaluarán los resultados obtenidos por el uso del móvil como herramienta de comunicación entre pacientes y profesionales sanitarios, la satisfacción de los cuidadores familiares de los pacientes así como la atención realizada por parte de Salud Responde para determinar, en su caso, la posibilidad de extender el proyecto a enfermos crónicos cuya calidad de vida pueda mejorar a través del autoseguimiento y control de sus enfermedades.