Fotografía de Ariadna Creus y Àngel García, Banc d’Imatges Infermeres.
Las
promociones más recientes de enfermeras tienen claro que algunos límites no se pueden traspasar y son más proclives a rechazar aquellas ofertas que no se ajustan a sus intereses o denunciar cualquier injusticia que encuentren en su
puesto de trabajo. No obstante, las
generaciones más veteranas se encontraron con otro escenario a sus inicios -y también tiempo después- por lo que no siempre ven con buenos ojos la actitud de sus nuevos
compañeros de profesión.
Esto es, al menos, lo que denuncia
Laura a través de su cuenta de X (antiguo Twitter). Esta
EIR de primer año sostiene que son comunes los comentarios de
sanitarias más experimentadas que menosprecian a las principiantes por
plantarse ante situaciones laborales que consideran negativas. "Me indigna un poco escuchar a compañeras del gremio decir que las
nuevas generaciones de enfermeras estamos mal acostumbradas
a los contratos largos y a tener vacaciones. ¿No se supone que es lo que hay que tener y no estar con contratos de un día?", se ha preguntado. "Para que me llamen para un
contrato de 4 horas, media hora antes de empezar el turno en un sitio a una hora de casa, no voy", ha añadido.
Su mensaje no ha pasado desapercibido, ya que han sido cientos los profesionales que han interactuado con él. La mayoría lo han hecho secundando sus palabras, ya que también han vivido en primera persona reproches de esta índole. Una
sanitaria ha explicado su caso concreto, puesto que tuvo un
desencuentro con sus compañeros por este motivo. "Me criticaron porque me 'apañaron' el turno de acuerdo a un viaje que yo tenía, sin pedirlo directamente. Me dijeron que
cómo podía ser que una 'contratada' pidiera tanto", relata.
Reproches entre enfermeros
No obstante, estas conductas no siempre vienen por parte de los más experimentados. Y es que hay quienes, pese a tener poca experiencia, comienzan su andadura en el mundo laboral perpetuando estos mismos roles. Pablo relata que está acostumbrado a "ver que
compañeros recién graduados se resignan y
no piden sus tres días libres que les corresponden al mes y acepten que se los paguen en vez de luchar por ellos".
Pero al igual que en cualquier otro debate, esta conversación ha contado con opiniones de ambos puntos de vista. Leyre es otra
sanitaria que ha respondido al
post inicial con una postura más crítica que la de los comentarios anteriores tras leerlos detenidamente. "Repites constantemente la palabra 'vacaciones'. No he leído todavía que un contrato largo te da la posibilidad de aprender, de
empatizar con el enfermo y desarrollar tu
vocación. Pero sí 'cinco días para desconectar'. Así nos va", ha recriminado.
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