Hay algunas frases 'vetadas¡ si hablas con una enfermera que se ha especializado con el EIR.
La
Enfermería hace frente a muchas reivindicaciones colectivas en el
Sistema Nacional de Salud (SNS), que abarcan desde la
Ley de Seguridad del Paciente hasta la reclasificación como presonal de nivel A1, pasando por otras cuestiones como un mayor reconocimiento de sus especialidades sanitarias. Esta última reclamación no solo está dirigida a administraciones sanitarias o a otras profesiones del gremio, también a aquellas enfermeras que no toman el camino de la
Formación Sanitaria Especializada (FSE) y menosprecian a quienes sí lo hacen.
Este es el mensaje que ha querido trasladar
Laura, una enfermera R1 de
Salud Mental, en su perfil de X (antiguo Twitter). Pese a que lleve poco más de un mes formándose como residente, ha tenido tiempo más que de sobra de escuchar opiniones desafortunadas desde que comenzó a prepararse el examen de especialización sanitaria. Ha querido detacar algunas de ellas para recordar a sus seguidores las "
cosas que no debes decir a un EIR".
Entre sus 'frases prohibidas' destacan algunas como denominar el
EIR como "una pérdida de tiempo", cuestionar si compensa el
sueldo de residente para "terminar en el paro", vaticinar que tras dicho periodo formativo se cobrarán solo "50 euros más al mes", afirmar que quienes terminan la especialidad son "solo
una enfermera más", suponer que
quienes ya han ejercido en el SNS no aprenderán nada nuevo o pedir, por el contrario, que las sanitarias especializadas supervisen un trabajo que no les corresponde.
Motivos para presentarse o no al EIR
Quienes deciden presentarse al examen de
especialización enfermera ateponen la posibilidad de enfocar su trayectoria profesional hacia una
área concreta de conocimiento por encima de todos los 'contras' que la gente identifica en esta decisión. No obstante, hay otras compañeras de profesión cuya balanza de prioridades es justamente la inversa, y ven en todas estas cuestiones un perjuicio demasiado grande como para
estudiar el EIR y ejercer dos años como
enfermeros internos residentes. Es el caso de
Elisa, quien ha respondido al
post de Laura explicando que todas estas razones son el motivo por el que no se ha sometido a dicha prueba. La autora del comentario inicial le ha transmitido que cualquier decisión es válida, dado que "cada uno tiene que valorar lo que le compensa" en su caso particular.
No obstante, también ha habido quienes han vivido una experiencia similar a la de esta R1 y han querido plasmar cuáles han sido las opiniones más desafortunadas que han escuchado sobre su formación. Es el caso de
Sandra, una R2 de Enfermería Pediátrica que también ha recibido "comentarios innecesarios" relativos a su residencia. Ha destacado los juicios de aquellos que le han llamado "
alumna de prácticas" así como de quienes han cuestionado sus competencias como enfermera especialista. También se ha referido a otras enfermeras que le comunican que han conseguido
empleo en un Servicio de Pediatría sin la especialidad o a las que aseguran que dicho examen les da "pereza prepararlo para después cobrar esa miseria".
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